BUSCAR LA REGULARIDAD
Actualizado: GuardarSi algo está marcando este inicio de temporada del Cádiz, es la tremenda irregularidad que está demostrando el equipo en cuanto a juego y, sobre todo, en lo que a resultados se refiere. Y es que nada tiene que ver el equipo que vemos cada 15 días en Carranza; es decir, un Cádiz alegre, atrevido, llegador e incluso goleador, al que viaja lejos de la capital y, que excepto el partido disputado en el Villamarín ante el Betis B, se muestra como un conjunto timorato, desganado, con muchos errores y con poco carácter ganador. Lógicamente, esta doble cara que muestra el equipo hace que no seamos capaces de encontrar esa famosa regularidad tan necesaria para alcanzar ya no solo la primera plaza, sino entrar entre los cuatro primero clasificados. Un dato demuestra todo lo anteriormente expuesto. Desde la jornada tercera que ganó en Carranza a la Balompédica Linense, la secuencia de resultados ha sido: ganado, perdido, empatado. Esto solo sirve para estar perdido en mitad de la tabla y, no solamente ahora, desgraciadamente también a final de temporada. Por ahora, estas diez jornadas que se llevan disputadas han sido de dudas, de muchas dudas sobre el verdadero nivel que puede dar este equipo, pero por suerte, quedan 28 jornadas para revertir la situación, para convertir un mal inicio en un esperanzador final de liga y, sobre todo, en un ansiado ascenso. Pero para eso toca ponerse el mono de trabajo, competir cada domingo como si fuese el último partido, correr más y mejor que el rival, no dar un balón por perdido y demostrar ese hambre y esas ganas de crecer que nos vendieron a principio de temporada, sobre todo, cuando se comparaba la calidad técnica con la de la plantilla del último ejercicio. Queda tiempo, mucho tiempo. El primer obstáculo a superar llega este domingo a Carranza. Un equipo que ya nos pintó la cara en la Copa del Rey, el Arroyo. Partido ideal para ese primer golpe en la mesa.