El PSE y los abertzales no obstaculizarán la investidura de Urkullu
Ambos partidos, que inauguraron la ronda de reuniones con el PNV, no se cerraron a lograr pactos con un Ejecutivo nacionalista
BILBAO.Actualizado:Iñigo Urkullu tiene el camino completamente despejado para que los 27 escaños logrados por el PNV en el Parlamento de Vitoria sean suficientes para investirle en dos meses lehendakari de un Ejecutivo monocolor sin que deba temer contratiempo o sorpresa alguna.
Así se lo confirmaron ayer los máximos representantes de EH Bildu y el PSE, que le dejaron claro que ni se aliarán para presentar un candidato alternativo, la única opción matemática que podría desbancar a Urkullu, ni tratarán de dilatar su investidura con la emisión de votos negativos. La segunda y tercera formación en número de escaños en las autonómicas del pasado 21 de octubre -21 y 16 parlamentarios respectivamente- no opondrán candidato al del PNV y apuntan a una posible abstención durante la sesión de investidura.
El mensaje tranquilizador se lo transmitieron a Urkullu los propios cabezas de lista de EH Bildu y PSE, Laura Mintegi y Patxi López, en los encuentros sucesivos que las comisiones de ambos partidos mantuvieron en la sede del PNV en Bilbao con la de la formación vencedora en los comicios. La primera ronda de negociaciones para sondear las posibilidades para la formación de Gobierno y el cierre de posibles acuerdos políticos en temas específicos se completará hoy cuando Urkullu y su equipo reciban en Sabin Etxea a las delegaciones de los otros dos partidos con representación parlamentaria, PP (10 escaños) y UPyD (uno).
El PNV, que en principio apuesta por un Ejecutivo monocolor que busque acuerdos externos para lograr estabilidad, puso sobre la mesa un triple gran pacto para la salida de la crisis, el avance en la convivencia tras el final de ETA, y la elaboración de un nuevo «estatus político» que cambie el modelo de relación con el Estado hacia la «bilateralidad».
Los representantes de EH Bildu y del PSE describieron el encuentro como una primera toma de contacto «cordial» y dijeron no estar cerrados a priori a la consecución de acuerdos, aunque no serán más explícitos hasta conocer el detalle de la propuesta que el PNV les entregará por escrito.
Mintegi dijo haber comprobado «grandes coincidencias» con el PNV en los temas de autogobierno y pacificación y mayor distancia en lo socio-económico. El PSE recordó que sus «líneas rojas» están en la defensa de las políticas sociales y en una reforma fiscal más progresiva que permita el crecimiento.