El Madrid cumple con dedicación su encargo en Alcoy

Contar con un equipo con suplentes como Benzema o Kakà es la principal diferencia que convierte a un club galáctico. Así, con un poco de trabajo y la dosis de calidad superior de sus nombres propios el Real Madrid se apoderó de una eliminatoria en una ronda que desde la llegada de José Mourinho no amenaza al corazón de los blancos. De nada sirvió al Alcoyano su empeño y sueños porque sus propias limitaciones les impidieron amenazar al guion prestablecido.

Mourinho mantuvo su dibujo en Alcoy. Para acomodar a sus futbolistas debió trasladar a Albiol a la banda derecha y a Nacho a la izquierda como escoltas de Carvlaho y Varane. Por delante situó a Álex Fernández para apoyar Essien y a Benzema como la referencia indiscutible en el ataque. En cuanto al estilo, el portugués decidió renunciar a que sus defensas tocaran el balón y ordenó con insistencia que su guardameta enviara balones largos en el reducido campo alicantino.

Con la estrategia de Mourinho los momentos para el espectáculo escasearon y los aficionados del Alcoyano solo disfrutaron del equipo grande por los nombres sobre el césped y por algún detalle de calidad de Kakà o Benzema. Porque lejos de acomodarse en su posición aristocrática el brasileño y francés destacaron en el campo alicantino con actitud competitiva, concentración y algunos de los más brillantes destellos del partido.

De la presencia de los canteranos madridistas apenas se pudieron sacar conclusiones. Nacho, el central del Castilla para el que Mourinho reclama un puesto de lateral a Toril, no subió por la banda con frecuencia y solo se le vio en defensa. Su hermano, Álex Fernández, participó solo en la primera parte y tampoco contó con mayor aportación que la de ver comos sobrevolaban los balones el centro del campo. Claro que la táctica de Mourinho funcionó a los veinte minutos y desde entonces nadie la discutió. Fue un envío de Adán que no acertron a despejar los defensas blaquiazules y Benzema aprovechó la indecisión para anotar.

Con el gol en contra el Alcoyano perdió parte de la intensidad que le había acercado a la portería de Adán y el Real Madrid se adentró en su terreno con el balón. En pleno dominio visitante Kakà recogió un balón y enseñó el alto nivel de su técnica al acomodarse para cruzar un balón con su zurda al interior de la portería alicantina.

Premio para el Alcoyano

Con buena parte de la eliminatoria decidida, los futbolistas de ambos equipos pudieron disfrutar más de la pelota y se relajaron las marcas. Los de Asier Garitano dominaron y movieron el balón durante períodos de juego con los que podrán presumir en el futuro. Mientras, los visitantes añadieron un gol de sus jóvenes. José Rodríguez aprovechó una nueva jugada de Benzema en el área rival para colocar el balón en la red contraria y el cierre de seguridad en la eliminatoria.

Con nada que perder los futbolistas del Alcoyano se volcaron en busca de un gol que alcanzó Javi Lara en un buen lanzamiento de falta. El tanto animó a todavía más a los locales que se afanaron en pisar los dominios de Adán, pero Benzema les devolvió a la realidad con otra solución de alto nivel del francés.

El partido de vuelta se presenta como otra oportunidad para los menos habituales puesto que solo una sorpresa mayúscula puede causar que se escape al Real Madrid la eliminatoria.