«Quieren tapar la mala gestión con la fantasía nacionalista»
La veterana compañía catalana vuelve a Cádiz para cerrar el FIT con 'El Nacional', una obra protagonizada por el sucesor de Albert Boadella Ramón Fontserè Actor y director de Els Joglars
CÁDIZ.Actualizado:Ya encarnó a don Josep en 1993, en la obra 'El Nacional ', con la que a la postre Els Joglars obtuvo el Premio Nacional de Teatro de 1994. La utopía teatral del viejo acomodador ha renacido ahora con un toque a lo musical. Ramón Fontserè (Torelló, Barcelona, 1953) vuelve a encarnar este papel a la vez que se adapta a la dirección de la troupe de teatro más longeva de Europa, rol heredado, «de forma natural», de Albert Boadella. La compañía catalana y 'El Nacional' cierran hoy la vigésimo séptima edición del FIT.
- 'El Nacional' es un ejemplo de metateatro y su personaje un trasunto de un hombre del Renacimiento...
-Es metateatro, pero también sirve para hacer una mirada sobre el oficio. Mi personaje es don Josep, un viejo acomodador de un teatro nacional que mientras el Gobierno ha ido aflojando iba todo bien, pero que cuando llegan las vacas flacas se queda en ruinas. Este hombre se rodea de indigentes para levantar el Rigoletto de Verdi a cambio de pernoctar en el teatro. El Rigoletto es para el acomodador un símbolo, el bufón. Ese hombre en estos tiempos puede ser un ejemplo, a pesar de la que está cayendo, de tenacidad, de pasión, de obsesión por lo que hace. Es un hombre con un instinto renacentista, partidario de que los oficios se tienen que aprender con paciencia, muy poco a poco.
-La obra es una crítica a la cultura elitista favorecida por el nacionalismo...
-A veces la cultura se ha convertido en grandes despilfarros de dinero para llegar a muy pocos. Nosotros pretendemos llegar a cuanto más gente mejor. Mi personaje abomina de estos grandes montajes y despilfarro de dinero público y apuesta por que con poco se pude conseguir mucho.
-¿Lo ha sufrido Els Joglars a lo largo de su medio siglo de existencia?
-No me atrevería a generalizar. Lo que hemos hecho en Joglars es invertir en calidad, en nuestra propia creación artística. Hemos buscado cada vez mejor nivel interpretativo y de medios técnicos, en caso contrario no hubiéramos durado tanto tiempo. Hemos buscado un buen equilibrio entre poder vivir de eso y a la vez invertir en calidad artística y tecnológica.
-Como don Josep, ¿sabe de nuevas fórmulas para lograr la supervivencia del arte?
-Este hombre lo único que hace es exorcizar el pasote este, poner un punto de sensatez en todo esto. Todo este mundo de los actores, a veces tan desbordado, hiperbólico e exhibicionista, el personaje lo que hace es desinflamar todo esto y demostrar que es un arte que nació con dos tablas y ya está. Todos somos rigolettos, bufones, no se vayan hinchándose de vanidad. Y les enseña cómo es el oficio, que se empieza con ver y oler, como se hacía en los talleres de pintura del Renacimiento.
-¿Cómo afronta su nuevo papel al frente de la compañía?
-Es un paso que doy, me hace mucha ilusión, estoy encantado. Ha sido posible gracias a la generosidad de Albert Boadella. Procuraré estar a la altura. Tengo que decir que me hace muchísima ilusión, pero que a la vez me espanta un poco. Tengo muchas ganas, junto con mis compañeros estoy seguro de que conseguiremos continuar esta historia tan bonita y tan fantástica que yo he tenido la suerte, gracias a Albert, de saborearla y vivirla, que es rozar la utopía durante 30 años. Boadella ha hecho un trabajo colosal, más de 40 obras originales, siete obras publicadas en Cátedra que estudian los universitarios... Esto lo he vivido gracias a este gran artista que es Albert Boadella. Para que esto continúe lo provechoso es intentar seguir, que como mínimo no se acabe.
-Le iba a preguntar si apuesta por la continuidad o la ruptura...
-No, la cocina seguirá siendo la misma, no pretendo ser original y tomaré toda la estética y ética de Els Joglars.
-Con la que está cayendo, ¿volverán a atizar con el látigo antinacionalista?
-Nuestro próximo montaje será un Cervantes. Ya hemos hecho sátira al nacionalismo en otras ocasiones. Creo que todo lo que está pasando en Cataluña, todo este festival que hay montado... Soy un gran lector de Plá y suscribo lo que él decía cuando veía todo esto: ¿quién paga todo este delirio? Yo opino lo mismo, ¿quién va a pagar a los jubilados o la sanidad? Todo eso que tanto han recortado y que pretenden tapar con toda esta fantasía. Quieren esconder la mala gestión, la falta de autocrítica haciendo estar preocupados por el tema de la independencia.
-¿Cómo se ve desde la masía? ¿Está la independencia cerca?
-Todo está muy alterado. Las elecciones serán clave para ver en qué va a acabar. Aquí ahora mismo hay un desbordamiento total con el mismo tema, pero confío en que tras las elecciones se pongan las cosas en su sitio.