El Barça fulmina al Rayo
Los contragolpes de los de Vilanova acabaron con el atrevimiento de los madrileños
Actualizado:Sin alardes pero con mayor fortaleza defensiva y un contragolpe letal, el Barça consiguió una ‘manita’ en un feudo tradicionalmente incómodo para su juego de toque corto y sutil. Sigue líder invicto, con todo ganado menos ese empate en el clásico. No enamora pero no falla. Tito Vilanova no deja de sorprender con la zaga, aunque esta vez salió muy airoso del experimento. Es una evidencia que las lesiones lastran al Barça pero chirría ver a Adriano y Busquets como inédita pareja de centrales. El brasileño fue un invento que funcionó a medias contra el Madrid en compañía de Mascherano, baja en Vallecas. Y ‘Busi’ solo había jugado este curso en esa demarcación dos partidos con la selección y un rato en ‘Champions’ frente al Spartak. Apenas se vieron exigidos y estuvieron sobrios. Lo más doloroso es que Bartra, el único especialista del que el técnico disponía para esta cita en la ‘caja de cerillas’, se quedó otra vez en el banquillo pese a su buen desempeño en el reciente choque ante el Celtic. Jugó solo los ‘minutos de la basura’. Definitivamente, cabe colegir que el preparador gerundense desconfía de la inexperiencia del central tarraconense.
Además, de inicio descansó Iniesta y el chileno Alexis dejó su puesto a Villa. Una medida, esta última, que se pedía casi a gritos desde la Ciudad Condal, y que se demostró atinada porque el asturiano fue determinante al abrir la senda del triunfo. También le funcionó a Vilanova evitar una pronta reaparición de Dani Alves. Mantuvo a Montoya y el lateral fue de los mejores. Cierra como defensa, elige bien cuando subir y pasa con buen criterio. Lleva camino de pelearle seriamente el puesto al brasileño y ser internacional absoluto en breve, para desgracia quizá de Juanfran y quién sabe si de Arbeloa.
Riesgos vallecanos
Prometió Paco Jémez que el Rayo no renunciaría a sus principios de adelantar la zaga, achicar espacios y presionar arriba por mucho Barça que le visitase. Era un riesgo pero se negaba a traicionarse a sí mismo y a la hinchada franjirroja. Si al final vas a perder igual, mejor no atentar contra el espectáculo. Comenzaron bien los del ‘Valle del Kas’, que en apenas diez segundos ya forzaron un córner a favor. No dejaban a los cules dar tres pases seguidos en condiciones, le sacaron una amarilla temprana a Jordi Alba y reclamaron un penalti por falta a Delibasic que sí existió pero fuera del área. Más claro fue el derribo de Casado a Cesc en el área contraria. Tan innecesario como indiscutible. Lo arrolló.
No se sentían bien los de Vilanova, con dificultades muy serias para manejar el centro del campo, pero marcaron en el primer error del rival. Es lo que tiene la diferencia de presupuesto. Se lió el ‘Chori’ Domínguez, le robaron la cartera y el resto ya se veía venir. Gran pase de Cesc entre los centrales, extraordinario desmarque de Villa y remate certero a la primera. Muy fácil hace el ‘Guaje’ lo que para Alexis entraña máxima dificultad. Apenas juega pero ya suma cuatro goles en esta Liga el mejor artillero español. Su diana fue el punto inflexión de la noche. El Rayo acusó tan duro golpe y desapareció hasta el descanso. Apenas un ‘tirito’ de Delibasic a las manos de Víctor Valdés. Sin brillo pero con más control de la situación, el Barça tuvo dos para sentenciar:un mano a mano que Rubén le ganó a Cesc, de nuevo notable, y una falta lateral que Messi trató de colocar junto a la escuadra derecha pero el balón se le marchó fuera.
Los azulgrana se aseguraron la victoria en los albores de la segunda mitad. Montoya profundizó por banda y su pase lo definió Messi como un ‘Balón de Oro’. Un zurdazo inapelable firmó el gol 300 de su carrera, y permitió a los culés vivir mucho más tranquilos pese a esa línea de cuatro cogida con alfileres. Buscaron con ahínco una pronta reacción los madrileños, pero Víctor Valdés, espléndido anoche, salvó dos tiros secos y rasos de Javi Fuego. Vilanova movió ficha y mandó a la ducha a Villa. Oportunidad pintiparada para que Alexis brillase al contragolpe frente a un adversario cada vez más avanzado. Pero el chileno no fue protagonista. El choque estaba roto, muy a favor de unos subcampeones que con espacios no perdonan. Ydefinieron la goleada con buenas llegadas de Xavi, Cesc y Messi. Vilanova pudo gestionar los minutos de sus pupilos y dar un mínimo descanso a Jordi Alba y Xavi. La ovación al de Terrasa fue una señal de señorío de la afición vallecana.