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El candidato republicano a senador Richard Mourdock. :: REUTERS
MUNDO

Candidatos extremistas frenan el 'asalto' republicano al Senado de EE UU

El aspirante a la Cámara alta por Misuri Richard Mourdock atribuye a la voluntad de Dios los embarazos que resultan de una violación

MERCEDES GALLEGO CORRESPONSAL
NUEVA YORK.Actualizado:

El extremismo de los candidatos apoyados por el movimiento del Tea Party está poniendo en peligro la mayoría en el Senado que acaricia el Partido Republicano. El último en indignar a las mujeres, cuyo voto es el más codiciado de estas elecciones, se llama Richard Mourdock. Su blasfemia es atribuir a la voluntad de Dios los embarazos que resultan de una violación.

El Partido Republicano ya expresó en la plataforma de la Convención que celebró a finales de agosto en Tampa su objetivo de ilegalizar el aborto. Pero mientras el candidato presidencial, Mitt Romney, acepta mantenerlo en los supuestos de incesto, violación y peligro para la vida de la madre, Mourdock solo contempla este último. «Ya sé que muchos estarán en desacuerdo, pero para mí la vida comienza en el momento de la concepción y la única excepción que veo es que suponga un peligro para otra vida, la de la madre».

El candidato al Senado por Indiana cree que esa vida es «un regalo de Dios» en cualquier caso. «Incluso si surge de una situación horrible como es una violación, es porque Dios quería que ocurriese».

Sus palabras han despertado más polémica porque se enmarcan dentro de todo un movimiento en la ultraderecha del Partido Republicano para arrebatar a las mujeres el derecho moral y legal a interrumpir su embarazo cuando sea producto de una violación. El propio candidato a vicepresidente de Romney, Paul Ryan, fue coautor de una ley con el polémico congresista de Misuri Todd Akin, que pretendía distinguir entre «violación» y «violación forzada». Y es que algunos republicanos creen que las mujeres utilizan la acusación de violación para librarse de embarazos no deseados, lo que ha indignado todavía más al electorado femenino.

Akin, que ahora aspira al Senado por Misuri, llegó a decir que «si la violación es legítima el cuerpo femenino tiene fórmulas para cerrarse» y evitar el embarazo. Su asiento era uno de los que el Partido Republicano daba por ganado a priori, pero a raíz de sus comentarios Akin se ha convertido en el prototipo de lo que puede hundir la batalla republicana por la Cámara Alta.

Que alcance a Romney

Los demócratas pretenden que estas manifestaciones no solo les hagan perder una cámara tan importante a sus rivales, sino que tengan consecuencias para el propio candidato presidencial. Romney, que se ha distanciado de la postura de Mourdock a través de su portavoz, le ha apoyado durante la campaña e incluso aparece con él en algunos anuncios. «Si Romney de verdad es serio en repudiar estas ideas atroces sobre la violación, pedirá que se retire su anuncio inmediatamente», dijo la senadora Patty Murray, presidenta del Comité de la Campaña Demócrata para el Senado.

Ciertamente algunos republicanos que pasan apuros con sus escaños en Estados más moderados se han distanciado rápidamente de Mourdock. Es el caso del senador Scott Brown en Massachusetts, que lucha por conservar el asiento que arrebató al Partido Demócrata cuando murió Ted Kennedy. O el de la senadora de New Hampshire Kelly Ayote, que ayer canceló un acto que tenía previsto con Mourdock. Otros incluso piden al aspirante por Misuri que se disculpe. Por ahora solo ha dicho lamentar que sus palabras «se estén retorciendo».