Teléfonos blindados

Controlar el gasto. Es una de las obsesiones que tiene el actual equipo de Gobierno, con el objetivo de ahorrar lo máximo posible y contar con dinero para invertir en la ciudad. Es por ello que desde ayer los empleados municipales tienen un código personal, que deben marcar antes de realizar cualquier llamada, que no sea entre dependencias del Ayuntamiento. De esta manera, desde Hacienda se podrá tener un listado del gasto en teléfono del personal y poder identificar llamadas cuyo coste sea elevado.

Es más, el documento contendrá aquellos números que cada mes llaman tanto funcionarios como personal de confianza lo que permitirá, por tanto, localizar llamadas extrañas o dar un toque de atención en el caso que se produjeran. Es una nueva medida que se incluye a la limitación de llamadas de ciertos teléfonos móviles que tiene el personal del Consistorio, que por sus gestiones o porque su trabajo le obliga a estar fuera de la oficina. Necesitan estar localizados y pueden recibir llamadas, pero se les restringe las que ellos pueden realizar.

Los únicos móviles que seguirán operativos son precisamente los que tienen la Policía Local, por necesidad e importancia para las labores que realizan. Así como los concejales de la Corporación que son los encargados de coordinar las acciones municipales, de modo que no se les limite y haya problemas a la hora de que se llevan a cabo reparaciones, obras o eventos, por ejemplo. Aún así también hubo una propuesta en la que se pretendía limitar sus llamadas a una hora el día, que fue rechazada por los propios concejales de la Corporación.

Esta medida de lo móviles se recoge dentro del plan de ajuste del Ayuntamiento, que está impuesto por el Estado a todos aquellos municipios que se querían acoger a las líneas de financiación para el pago de proveedores. Deben garantizar la devolución de los préstamos en un tiempo prudente y por ello deben presentar la forma en la que van a plantar cara a las necesidades económicas. Por fortuna La Isla es uno de los municipios menos endeudados y sus limitaciones han permitido que no se tenga prescindir de un personal, que eso sí estará más controlado de modo que se reduzca el gasto lo máximo posible y se pueda cumplir con los plazos acordados con el Gobierno central.