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París se lanza contra la mafia en Córcega
El asesinato del abogado Sollacaro, decimoquinto crimen del año, ha disparado las alarmas del Gobierno central
PARÍS. Actualizado: GuardarEl Gobierno francés aprobó ayer un plan especial para combatir a la mafia en Córcega, donde ya se han producido quince asesinatos en ajustes de cuentas entre clanes rivales en lo que va de año. La isla mediterránea todavía está conmocionada por la muerte a tiros la semana pasada del abogado Antoine Sollacaro, una de sus personalidades más conocidas, que se convirtió en la última y más sonada víctima mortal de la espiral de violencia.
Con el mismo esquema empleado hace poco para afrontar la guerra del hampa en Marsella, el jefe del Gobierno, Jean-Marc Ayrault, reunió a los principales ministros afectados por la problemática corsa: Christiane Taubira (Justicia), Manuel Valls (Interior), Pierre Moscovici (Economía y Finanzas) y Jérôme Cahuzac (Presupuesto). El minigabinete de crisis adoptó una estrategia de conjunto para luchar contra el crimen organizado en Córcega que supone la creación de una célula interministerial de coordinación, el refuerzo de los medios policiales, judiciales y fiscales especializados así como la adopción de nuevas medidas de política penal.
«Una atención particular será brindada a la lucha contra el blanqueo, especialmente en los terrenos inmobiliario y deportivo, así como a las licitaciones de obras públicas, las autorizaciones de urbanismo y más especialmente al respeto de la ley de costas así como al tráfico de drogas», declaró Ayrault al término de la reunión. Las diez medidas aprobadas «están todas orientadas en torno al objetivo de luchar contra la criminalidad económica y financiera». Uno de los objetivos es «identificar los circuitos mafiosos e investigar sobre los movimientos patrimoniales y los flujos financieros irregulares».
Ayrault, quien anunció el desplazamiento en noviembre a Córcega de los ministros de Interior y de Justicia, también llamó a la sociedad corsa al espíritu de responsabilidad. Con 99 homicidios desde 2008 en una población de 300.000 habitantes, la isla es la región más criminógena de Europa. El año pasado se contabilizaron 22 homicidios de los que solo fueron esclarecidos el 55,2% cuando la media en todo el país es del 90,3%. Además hubo 62 atentados, que este ejercicio ya suman 55.
Truhanes y delincuentes
El asesinato de Sollacaro, alcanzado con cinco balas de grueso calibre en la cabeza y otra en el tórax, ha disparado todas las alarmas. A los 63 años, era el abogado más célebre de Córcega y se había distinguido por defender a Yvan Colonna, condenado a cadena perpetua en París por el asesinato del prefecto Claude Erignac en 1998. Además de militantes independentistas, en su clientela figuraban grandes truhanes y pequeños delincuentes relacionados con la Sociedad Mediterránea de Seguridad, empresa de guardas jurados que se encuentra en el epicentro de no pocos ajustes de cuentas.
De convicciones nacionalistas, Sollacaro se caracterizaba por su amistad con el hombre de negocios Alain Orsini, líder del Movimiento Por la Autodeterminación (MPA), rival histórico del Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC) en sus diversas declinaciones. No falta quien ve en ese viejo enfrentamiento los móviles del crimen en una batalla en la que se mezclan siglas políticas, bandas mafiosas y mercados públicos. El control de las máquinas tragaperras, la droga, la extorsión y el blanqueo de capitales ocupan el telón de fondo de un interminable rosario de asesinatos en serie. El último, el que hay llegado a sacudir las conciencias en París, ensangrentó una toga en una gasolinera de la carretera de los Sanguinarios, un nombre premonitorio.