Calidad transversal
Un comité evalúa todos los aspectos que afectan a los pacientes, como la atención quirúrgica o psicológica Las Unidades de Mama incorporan profesionales de diferentes áreas para un mejor tratamiento
Actualizado: GuardarLos diagnósticos duros y secos ya no sirven. Esa imagen del doctor contando de forma fría a su paciente que sufre una enfermedad grave se está convirtiendo, poco a poco, en cosa del pasado: la información que el enfermo recibe ya sea por conocidos y familiares, por internet o por los propios galenos ha completado el simple análisis. Y con más información se ha comprobado que el paciente mejora. Con esta intención, la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM) comenzó en 1997 a fijar unos requisitos mínimos de calidad para la atención de las mujeres con cáncer de mama. Esta iniciativa, pionera en el mundo, se ha convertido en una regla a seguir por muchos hospitales españoles.
En la actualidad, hay 16 centros que cuentan con la acreditación para su Unidad de Mama y otras tantas a la espera de lograr este marchamo de calidad. «Son unidades completamente transversales», apunta Carmen del Torre, responsable de Siemens Healthcare, que colabora en la evaluación de todos de las instalaciones y de los aparatos técnicos. El objetivo de la SESPM es que estas unidades, cuyo germen es un Comité del Tumor para analizar cada caso, no solo sean multidisciplinares sino que todas compartan un mismo espacio. «No solo queremos dar soluciones médicas sino también arquitectónicas a los hospitales», apunta Carlos Vázquez, presidente de la sociedad médica. «Se mejoran muchas cosas, tanto en el desarrollo logístico como los tiempos de espera del paciente, que no tiene que ir deambulando por el hospital, y en su seguimiento», arguye el doctor Josep Tabernero, miembro del Comité Técnico Nacional de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Costes
Otra de las ventajas que este programa tiene para los centros médicos españoles es el bajo coste que tiene su implantación, ya que ninguno de los hospitales comienza de cero a la hora de montar una Unidad de Mama. «Todos tienen un nivel alto. Simplemente les falta completarlo. Y más en los tiempos que corren, con la crisis y los recortes que existen», comenta Vázquez, que pretende que la Entidad Nacional de Acreditación le dé la autorización oficial además de la aprobación de la sociedad científica.
El proceso de acreditación de las Unidades de Mama lo realiza un comité de cuatro médicos encargados de asegurar la asistencia a las pacientes con cáncer de mama y los cuidados senológicos de prevención y promoción de la salud. Estos 'jueces' dictaminarán los diez estándares de calidad: reconocimiento como unidades independientes dentro del centro; trabajo pluridisciplinario; formación continuada de todos los especialistas; protocolos de diagnóstico, tratamiento y seguimiento del cáncer de mama; proveer atención en la patología mamaria benigna, de la prevención y el diagnóstico; ofrecer soporte a las pacientes; disponer de una bases de datos propia; facilitar información sobre ensayos clínicos, llevar un registro asistencial y que haya miembros de la SESPM en cada especialidad.
Además de estos requisitos, las unidades españolas más avanzadas están introduciendo el 3D en sus tratamientos, lo cual permite «una visión completa de las mamas de las pacientes y conseguir que en un primera exploración se aprecie si la mama está afectada», apunta De la Torre. «Aumenta la sensibilidad y la especificidad y reduce el número de llamadas a las pacientes para pruebas complementarias y el número de biopsias innecesarias que se realizan a las enfermas», añade. No obstante, los doctores insisten en que la mejor arma es la prevención. Las posibilidades de curación en los casos que se detectan en su etapa inicial son casi del cien por cien. En España, se detectan al año unos 20.000 nuevos casos de cáncer de mama, que representa un 30% de todos los tumores del sexo femenino en España.