El PSOE lamenta que no se valore el papel de Patxi López

No por previsible sentó mejor en Ferraz la derrota socialista en Euskadi. Desde la sede nacional del PSOE, Óscar López lamentó que "cuatro años gobernando con eficacia no hayan merecido el respaldo de los ciudadanos" y enfatizó el apoyo de la Ejecutiva Federal al hasta ahora lehendakari, Patxi López. El secretario de organización socialista, único portavoz en comparecer ante la prensa, admitió unos "resultados malos" para el PSE y los achacó a "la irrupción de Bildu", símbolo junto al PNV del auge soberanista que ha ganado el pulso a las fuerzas constitucionalistas y ha definido el arco parlamentario en el País Vasco. "Bildu ha cambiado el mapa electoral y habrá que analizar las consecuencias", avanzó el número tres del partido, que enfocó el futuro de la formación en iniciar un "periodo de reflexión" en el seno del partido aunque sin dar ningún paso atrás, negando que el secretario general pensara dimitir de su cargo ni abandonar la estrategia de «oposición útil hasta el final".

Proceso de reflexión

No pudo ser. En la sede del PSOE se mantuvo hasta el último momento la esperanza de emular en Galicia el efecto Andalucía de marzo, confiando su suerte a que los electores llevaran a cabo un plebiscito de las políticas de austeridad del Gobierno de Rajoy, pero los votantes revalidaron al PP otorgándole una mayoría incluso mayor. En Ferraz se vivió el resultado con decepción y también con preocupación por "no haber sabido recuperar la confianza de los votantes tras el castigo sufrido hace un año en las generales", ni siquiera ante la amenaza de que el resultado "tentara al Gobierno a intensificar la política de recortes que hace sufrir inútilmente al ciudadano", como aventuró el secretario de organización del PSOE, Óscar López, a la hora de valorar los resultados en la sede nacional del partido. En clave interna, el portavoz socialista mostró su "firme respaldo" al candidato a la Xunta y negó tajantemente que se plantee la dimisión del secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuyos esfuerzos por movilizar a su electorado han resultado estériles. "Tras una derrota importante hemos tenido cuatro elecciones, dos han salido bien y dos mal. Ahora toca iniciar un proceso de reflexión, con serenidad pero sin excusas, sobre una abstención que supone un claro mensaje político".