Negredo marca el camino ante un correoso Mallorca
En un partido vibrante, tanto mallorquines como sevillanos ofrecieron una oda al fútbol
SEVILLA Actualizado: GuardarEstrenaba el Sánchez-Pizjuán su césped de invierno para recibir por enésima vez la vuelta del hijo pródigo, Joaquín Caparrós. La lluvia caída en los últimos días no ensombreció el espectáculo, aunque ganó quien más corazón puso, que no calidad.
Sevilla y Mallorca llegaban empatados a puntos en busca de asaltar puestos europeos. Los bermellones poblaron el centro del campo con gente combativa, los sevillistas con creatividad. Ambos tenían bajas de consideración, pero los visitantes las notaron más. Salieron los nervionenses con agresividad para aprovecharse de la frialdad de sus rivales, quienes no se acostumbraron a la fría noche del lunes.
Navas tenía la autopista de todos los partidos y Fontás, que debutaba, pasó del doble pivote a ser un central más. En mitad de la calma del huracán inicial que había sido el Sevilla, el fútbol tardó cinco minutos en demostrar por qué es el rey. Bigas aprovechó un despiste de la zaga rojiblanca para marcar en el primer disparo a puerta. La justicia del fútbol no tardó de cambiar de bando. A los tres minutos Negredo anotó por la escuadra y uno después Hemed dejó en evidencia los reflejos de Palop en el uno contra uno.
El 1-2 dio respiro a los mallorquines y dejó sin aire a los andaluces. Las fantasmales gradas del estadio vieron durante toda la segunda parte continuas manos de los defensas contrarios. Ninguna real. Sí fue gol un cabezazo de Negredo para empatar de nuevo. Un tanto que templó los nervios en una parte del campo y provocó el repliegue en la otra. Caparrós tocó corneta y mandó a los suyos a buscar el contragolpe. ‘Míchel’, en la grada por sanción, hizo lo contrario y dijo que era el momento del zafarrancho.
En el intercambio de golpes convenció la táctica del madrileño. En el duodécimo córner sin transcendencia, Cincinho voleó desde 20 metros para que, tras un rechace, los suyos remontaran. Arizmendi intentó junto a Hemed empatar. Pero la victoria cayó del lado de un Sevilla que se recupera de la mala resaca en la derrota del Barcelona. Los baleares siguen en caída libre.