Bruce Springsteen y Bill Clinton salen a escena para ayudar a Obama en Ohio
El expresidente y el cantante ayudaron en uno de los estados clave para lograr que el candidato demócrata siga en la Casa Blanca
NUEVA YORK.Actualizado:Había dicho en París que Barack Obama resultó ser más «amistoso» con las corporaciones de lo que él esperaba, que en su Gobierno no hay tantas voces de clase obrera o clase media, que, en suma, el candidato de la esperanza por el que se dejó la piel hace cuatro años le había decepcionado. A tres semanas de las elecciones no se le había visto dar un acorde por Obama, pero ayer, por fin, volvió a coger su guitarra para darle un voto de confianza y, con suerte, los votos que necesita en Ohio y Iowa para ganar de nuevo la Casa Blanca. «Estoy aquí hoy porque agradezco tener una sanidad universal, cuya ausencia fue durante mucho tiempo motivo de vergüenza para Estados Unidos. Estoy agradecido por tener un Wall Street más regulado, porque General Motors siga fabricando coches...», dijo uno de los artitas más reconocidos dentro y fuera de Estados Unidos: Bruce Springsteen. Le había precedido en el escenario otra estrella de masas que convierte en oro a todos los políticos que toca, Bill Clinton.
El expresidente recordó haber hecho muchas cosas en su vida «pero esta es la primera vez que le hago de telonero a Bruce Springsteen». Fue un reparto justo: 40 minutos para cada uno. El expresidente puso los números y las críticas ácidas mientras que el músico dejó hablar a su guitarra. Clinton recordó que mientras Obama se había esforzado en salvar empleos el líder republicano en el Congreso John Boehner había dicho sin reparos que su misión era que el mandatario perdiera el suyo. «Y hay que darles crédito, han trabajado muy duro para conseguirlo», dijo sarcástico. Cuando todo el mundo entró en calor, Clinton se quitó la chaqueta, se aflojó la corbata y presentó «a una de las voces más importantes de la música americana de los últimos 50 años, un tipo que representa los valores de EE UU, ¡el inconfundible Bruce Springsteen!».
El músico de la E Street Band se sintió halagado. «Salir detrás de Clinton es como ir detrás de Elvis», bromeó. «¡Si tan solo se hubiera traído el saxofón! Entonces sí que íbais a ver una 'jam session' de verdad», suspiró. En un comunicado a sus fans publicado en su página web culpa al «caos económico que dejó el Gobierno anterior y la extraordinaria intensidad de la oposición» de que Obama haya tenido «un duro viaje» pero insistió en que «con su determinación» ha sido capaz de lograr muchas cosas y hará de EE UU un país más ecuánime. Ese en el que 'We take care of our own', (Nos ocupamos de los nuestros) desde Chicago hasta Nueva Orleáns, cantó en la pieza que compuso para recordar «que la grandeza de una nación se mide por su compasión».
Springsteen jugó en clave de humor a componer una letra para el eslogan demócrata de esta campaña, 'Forward' (Adelante), pero después de practicar con «Osama», «mamá» y «pijama» dijo haber haber fracasado vilmente porque no encontró muchas palabras que rimaran con Obama. 'No surrender', (No hay que rendirse), cantó, antes de recurrir a la simpleza del mensaje final: «¡Votad, votad, votad!», repitió incansable.