«Esto es un problema exclusivo de Cobo Calleja»
Políticos y asociaciones de comerciantes españoles piden no criminalizar al conjunto del comercio chino
MADRID. Actualizado: GuardarNo es una cuestión de color y raza, sino de legalidad o ilegalidad. Es el mensaje que intentan transmitir políticos y asociaciones de comerciantes ante el peligro de que la operación Emperador pueda ofrecer una imagen distorsionada del comercio chino en general. «Se trata de un problema localizado en el polígono Cobo Calleja, y que afecta a unas empresas exportadoras y distribuidoras. No tiene nada que ver con lo que es el comercio de ciudad», explica Hilario Alfaro, presidente de la Confederación de Comercio de Madrid.
«Y ni siquiera es de todo el polígono, que tiene hasta 1.200 naves -matizó-, sino de algunas empresas que cometen fraude fiscal, no cumplen la normativa de seguridad e higiene. La obligación es diferenciar este tema puntual, que por otra parte conocíamos y habíamos denunciado en más de una ocasión».
«Muchas veces nos han preguntado por la competencia de los chinos. Y siempre respondemos que nosotros no hacemos la distinción entre nacionalidades, sino entre los comercios o empresas que cumplen la legalidad y las que no pagan impuestos, seguridad social, o que incumplen las normativas de seguridad», precisó a su vez Borja Oria, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos. Estas prácticas ilegales que atentan contra la competencia, sostuvo, «es algo que afecta más a las altas esferas del negocio que al comercio a pie de calle». Desde el ámbito institucional también hubo un llamamiento a la calma porque el operativo policial «no va contra los chinos». «Es contra aquellos chinos que han montado una mafia para extorsionar y evadir. Y lógicamente hay que acabar con ello», defendió el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. «No obstante, hay muchos chinos que trabajan allí (en Cobo Calleja) y que cumplen con sus obligaciones», recordó.
Entretanto, las principales asociaciones que agrupan a comerciantes y ciudadanos chinos optaron por guardar silencio «hasta conocer con más detalle todo lo que está ocurriendo», según fuentes cercanas a la comunidad empresarial china.
Quien sí habló fue el China Club, asociación de profesionales de aquel país con experiencia en empresas españolas. En una 'Carta abierta a la sociedad española', aseguran que la operación Emperador «ha conmocionado a la comunidad china. En estos momentos de confusión la sociedad no debería atender a prejuicios o descalificaciones de carácter general, tan alejadas de la realidad».