PAN Y CIRCO

COMPARAR Y DISPARAR

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Junio de 2010, el Cádiz regresa de nuevo a Segunda b, tras el exitoso ascenso del equipo el año anterior de la mano de Javier Gracia ( Javi, cuánto te echamos de menos). Domingo 14 de octubre, empate a cero en murcia contra un recien ascendido a la categoría, UCAM Murcia. Malas sensaciones del equipo, mal en todo, absolutamente en todo. Tres temporadas despúes del descenso, seguimos teniendo la imperiosa necesidad de ascender de categoría, como si eso fuese tan fácil. Las prisas y las exigencias nunca son buenas compañeras de camino, y a mayor grado de exigencia, mayor grado de despropósitos. Desde el último descenso, nuestro Cádiz ha tenido tres presidentes, tres directores deportivos, tres entrenadores a cada cual más distintos y lo que es más preocupante, más de 50 jugadores. Es imposible hablar de proyectos deportivos si jamás tenemos una estabilidad institucional. Eso sí, lo que nunca cambia en este club es el famoso entorno, dividido a partes iguales entre el blanco y el negro, entre el ahora sí y el ahora no. No comprendo ni comprenderé ese cambio de parecer en las personas según esté al frente del club un entrenador u otro. Todo lo que ocurre domingo a domingo en esta liga es una comparación absurda e incomprensible con la temporada pasada. El que pedía paciencia, ahora no la tiene, el que hablaba de categoría floja, ahora la ve como si fuese una primera división, el que veía como un fracaso perder fuera de casa contra un equipo de medio pelo, ahora lo ve como algo normal dentro de una liga regular, el que pedía la destitución del entrenador tras dos derrotas, ahora pide toda la paciencia para el nuevo técnico. En fín, la idionsincracia del gaditano. Ahora bien, mientras todo esto ocurre, la temporada va corriendo, las sensaciones que transmite el equipo no son nada buenas, estamos fuera de los cuatro primeros puestos y el domingo llega el líder, el Cartagena. El resultado al final, va a ser verdad que nos da igual, lo único que nos importa es comparar y disparar.