«Una huelga general sin los empleados públicos estaría abocada al fracaso»
CSIF se desmarca de UGT y CC OO en la campaña por el referéndum, pero no en otras movilizaciones
MADRID.Actualizado:El sindicato de funcionarios CSIF, mayoritario en las Administraciones Públicas, no hará campaña en favor del referéndum sobre los recortes y la política económica del Gobierno. Se desmarca así de la línea seguida por UGT y CC OO, que han reclamado reiteradamente que el presidente Mariano Rajoy convoque una consulta popular porque las medidas que está aplicando no estaban incluidas en su programa electoral. El lunes, la Cumbre Social, que integran 150 organizaciones sindicales y sociales, presentó la Comisión Promotora del Referéndum, a la que no se ha apuntado CSIF.
El sindicato de funcionarios considera que la consulta popular va más allá de las reivindicaciones profesionales, laborales y de defensa de los servicios públicos que rigen la actuación del sindicato. El presidente de CSIF, Miguel Borra, justificó, en declaraciones a este periódico, la decisión del sindicato «porque no es este el primer Gobierno que hace cosas distintas» a su programa electoral. «Respetamos lo que deciden los demás, pero nosotros no vamos a gastar ni un esfuerzo en quitar un gobernante», señaló Borra.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, recalcó ayer en Valencia que el referéndum permitiría comprobar «si esa mayoría silenciosa a la que tanto invoca Rajoy está de acuerdo o no con lo que están haciendo».
Que CSIF no apoye la consulta no impide que vaya a continuar en la Cumbre Social y colaborando en otras movilizaciones en contra de las políticas de ajuste de los gobiernos central y autonómicos. La próxima decisión que se abordará en la Cumbre Social es la convocatoria de una huelga general. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, confirmó que «probablemente» tendrán que ir a la huelga ante el «recorte de derechos fundamentales» y el «deterioro de pensiones, de sanidad y de educación». Para ello, pidió «una ola de simpatía y de comprensión».
Los sindicatos quieren coincidir con otros países del sur de Europa en la celebración de esta huelga, fundamentalmente Grecia y Portugal, sin descartar Italia. La fecha que barajan es el 14 de noviembre, cuando se ha convocado en Portugal, aunque coincidiría con la campaña electoral catalana. Sería la primera huelga general en campaña electoral, pero los sindicatos primarán la celebración conjunta con otros países, lo que también sería una novedad, según Fernando Lezcano, secretario de Comunicación de CC OO.
Hace unos meses no estaba tan clara la huelga general; los sindicatos analizaban cómo se hallaban sus fuerzas y capacidad de convocatoria. De ninguna manera querían enfrentarse a una convocatoria que no se viera respaldada con un paro mayoritario, especialmente tras la última en la que el resultado fue desigual. Pero a lo que se resistían antes del verano, por las dudas en cuanto a su resultado, ahora están más decididos. Esta semana, en la reunión de la Confederación Europea de Sindicatos, UGT y CC OO aprovecharán para intentar acordar con otras centrales sindicales europeas la movilización. El viernes, la Cumbre Social se reúne y es probable que la anuncien entonces o, a más tardar, la próxima semana.
Previamente cada sindicato deberá haber adoptado una decisión en sus órganos internos. En CSIF aún no han aprobado la decisión, pero su presidente reconoce que, tras la asistencia masiva de los funcionarios a las diversas manifestaciones realizadas, «indudablemente, una huelga general sin los empleados públicos estaría abocada al fracaso». Nunca hasta ahora CSIF había participado o convocado una huelga general; siempre han sido paros en el marco de la función pública. No obstante, la posición crítica de CSIF respecto a los recortes en nada desmerece a la de los otros sindicatos y el propio Borra reconoce que «parece bastante claro que va a acabar habiendo huelga general».