Muñoz dice que no dio dinero a Pantoja y que vivió de ella

El exalcalde de Marbella Julián Muñoz se desvinculó ayer completamente de los negocios de la que fuera su pareja Isabel Pantoja y aseguró que nunca le dio dinero sino más bien al contrario. Admitió que en algún momento llegó a vivir de sus ingresos. No obstante, defendió que durante su paso por el consistorio amasó una gran cantidad de dinero, parte de él en negro, con el que pudo mantener su elevado nivel de vida.

En su segundo día de declaración como imputado en el juicio por blanqueo que se sigue en la Audiencia Provincial de Málaga, Muñoz repasó de forma minuciosa todos los ingresos obtenidos desde 1991: nóminas del Ayuntamiento y sobres de dinero extra tanto de una de las empresas municipales como del exalcalde Jesús Gil, que en ocasiones alcanzaron el millón de pesetas (6.000 euros). Eran, dijo, compensaciones por una intensa dedicación al puesto. «A veces llegaba al Ayuntamiento a las ocho y no regresaba a casa hasta las diez de la noche».

Cogió subvenciones

Entre esas aportaciones, el exalcalde, que se enfrenta a una pena de siete años y medio de prisión, no tuvo reparo en reconocer que figuraba incluso el dinero asignado por la Diputación Provincial para el funcionamiento del Grupo Independiente Liberal (GIL) -30.650 euros que se quedó en 1999- o un préstamo de doce millones de pesetas (72.121 euros) para comprarse una casa que nunca devolvió a Gil.

Según las cuentas de su defensa, hasta 1998 Muñoz llegó a amasar 65 millones de pesetas, lo que justificaría el elevado nivel de ingresos, que a partir de ese año despierta las sospechas de la Policía. No obstante, sí negó haber tenido guardados en su casa los 50 millones de pesetas (300.000 euros) en metálico que declaró su exmujer Maite Zaldívar en los juzgados. Atribuyó las declaraciones al despecho de su expareja por la separación, tras conocer a Isabel Pantoja. «Las circunstancias eran las que eran, ella no quería darme caramelos».

El interrogatorio no eludió cuestiones propias de la prensa rosa. A Zaldívar, que también se sienta en el banquillo acusada de blanqueo, la describió como «un ama de casa» con una vida «normal» que no se metía en sus finanzas.

Sobre los detalles de su relación con la artista, para quien la Fiscalía pide tres años y medio de cárcel, Muñoz precisó que, tras iniciar las conversaciones para convertirla en la imagen de Marbella, su idilio comenzó en marzo de 2003, poco antes de las municipales. Tras dejar el consistorio en agosto de ese año por una moción de censura, el exregidor ejerció de representante de la tonadillera, aunque con un salario alejado del de un manager. Sus ingresos se redujeron bastante, de ahí que negara haber dado a su pareja dinero en efectivo o en ingresos bancarios. «Yo no tenía nada», llegó a decir.

Insistió en que Pantoja tenía una intensa actividad profesional completada con los ingresos de aventuras empresariales, como la discoteca o el restaurante 'Cantora' en Fuengirola, y que, como su pareja, se beneficiaba de esos ingresos. Fue ella, aseguró, quien decidió adquirir el lujoso chalé de la 'La Pera' que la Fiscalía tiene bajo sospecha y quien suscribió y avaló la hipoteca. Sí reconoció, sin embargo, que ideó montar una explotación ganadera en la finca 'Cantora', aunque como el proyecto fracasó la cantante devolvió las reses que había adquirido.