La Feria de la Tapa y el Vino supera las expectativas de los organizadores
Durante las cuatro jornadas unas 30.000 personas han consumido más de 22.000 tapas y 11.000 litros de cerveza en la plaza Mayor
CHICLANA. Actualizado: GuardarDespués de cuatro jornadas, la I Feria del Vino y de la Tapa concluyó el domingo con unos resultados que superaron con creces las expectativas previstas durante la organización del evento gastronómico que colmó la plaza Mayor de público.
En números, las consumiciones rondaron los 11.000 litros de cerveza, 2.600 de vino y más de 22.000 tapas. Según destacó el alcalde, Ernesto Marín, la feria ha servido para atraer a más de 30.000 personas, con lo que también se logró «dinamizar el entorno ya que había gente en los demás establecimientos hosteleros del centro».
Inversión de futuro
Asimismo, Marín mencionó la creación de los 125 puestos de trabajo directos que ha supuesto la cita gastronómica, «a los que se deben sumar los empleos indirectos generados en otros sectores como la limpieza o la seguridad».
Por ello, el alcalde catalogó la primera edición de la Feria de la Tapa y el Vino como una «inversión para crear riqueza en el momento y en el futuro». En concreto, se refirió a la «cantidad de gente de fuera y turistas que visitaron la feria, todos ellos son agentes publicitarios de la ciudad».
Aunque no ha trascendido la inversión económica realizada por el Ayuntamiento para llevar a cabo el certamen, teniendo en cuenta la semana que tuvo que ser aplazada por el mal tiempo, el primer edil aclaró que ha sido «mínima para la repercusión mediática que ha tenido. Ha merecido la pena de largo».
Para repetir experiencia
A pesar de ser un evento organizado por las delegaciones de Turismo y Fomento, también han participado varias más en su desarrollo, por ejemplo en la limpieza viaria o en el tráfico. Por eso el alcalde felicitó a todos los que colaboraron por los resultados obtenidos.
Además, el portavoz de los hosteleros en la feria, Augusto Martínez, resaltó la «buena aceptación» del evento. «La gente estaba encantada con las instalaciones, la organización y se notó bastante la afluencia de extranjeros desde el jueves hasta el domingo».
Al respecto, el delegado de Turismo, Stefan Schauer, destacó que los hosteleros «han mantenido un nivel excelente en el servicio, lo que ha generado que los propios turistas lo hayan comentado en los hoteles en los que se alojan y se hayan multiplicado las visitas».
Esta primera edición de la Feria de la Tapa y el Vino concluye con la expectativa de volverse a repetir, según agregó el alcalde, «el año que viene en dos ediciones, en marzo y en septiembre».
Por todo esto, Ernesto Marín insistió en que el evento ha sido «un hito y un triunfo total para la ciudad». «Se evidencia que estamos trabajando para generar riqueza y fomentar la ciudad».