Chávez y Capriles apuran sus opciones ante los comicios
LA HABANA.Actualizado:Caracas se colapsó ayer por la movilización y el bloqueo de siete avenidas para el acto de cierre oficial de la campaña que organizó el presidente venezolano. Horas antes, Hugo Chávez despejaba el fantasma del cáncer por si quedaba alguna duda. «Ni me acuerdo de eso, pero ni me acuerdo», insistía el mandatario en declaraciones a la agencia Efe. Y todo porque su enfermedad, detectada en junio de 2011, y el secretismo con el que se han llevado las tres operaciones a las que fue sometido en Cuba han sido un tema recurrente durante la campaña electoral.
Chávez dice estar seguro de «la gran victoria» por «'nocaut'», aunque pide a su electorado que eviten «triunfalismos» y que «nadie baje la guardia». En este sentido, el líder bolibariano está convencido de que «Venezuela no se va a echar atrás, que este pueblo no se va a suicidar ahora cuando realmente está empezando una nueva historia». Chávez participó ayer por la tarde en una caravana que salió de la avenida Bolívar para recorrer el centro de Caracas hasta el Puente Yacuril, donde cerró la campaña electoral. El caos circulatorio fue total.
Su principal rival, el abogado y exgobernador del Estado de Miranda, tampoco perdió el tiempo. Capriles terminó la campaña en Lara. El candidato de la Mesa de la Unidad, ha aprendido, al igual que el conjunto opositor también ha ido superando errores del pasado. Aun lee algunos discursos, pero va ganando confianza.
El oficialismo le ataca diciendo que es apoyado por dinero estadounidense o del narco y por los medios privados. Capriles hace caso omiso. La masiva afluencia de personas a sus mítines lo estimulan: «Yo quiero que mañana (Chávez se despida en Caracas y se vaya en paz».