EE UU prepara represalias en Libia
Obama estudia un ataque de comandos o con drones por el asesinato del embajador
NUEVA YORK.Actualizado:Barack Obama prometió «justicia» para el embajador estadounidense asesinado en Libia, pero la justicia en la que piensa el Nobel de la Paz es la que conoció Osama bin Laden. Ante el convencimiento de que el Gobierno libio es demasiado débil para detener a los responsables, un comando conjunto de operaciones especiales prepara ya «un paquete» de represalias por el atentado.
El plan del Pentágono y la CIA, filtrado en 'The New York Times', contempla desde la intervención de un comando a bombardeos con aviones sin piloto. El objetivo se está estudiando, pero en Bengasi todo el mundo sabe quiénes fueron los asesinos: luchadores del grupo Ansar al-Sharia, simpatizantes de Al-Qaida en el Magreb.
Los testigos los vieron atacar las instalaciones estadounidenses a cara descubierta, sus vehículos llevaban el logo de la brigada y los heridos fueron atendidos en los hospitales locales. Ninguno ha sido detenido y se cree que ni siquiera interrogado. Los responsables podrían haber abandonado el país por la frontera sur. En las horas que siguieron al atentado la Inteligencia estadounidense interceptó comunicaciones electrónicas y celulares en las que los miembros de esta brigada presumían de su hazaña con elementos de Al-Qaida y de la insurgencia argelina.
Lo que más complica su detención es que el Ejecutivo libio carece de una fuerza nacional y confía su seguridad a las milicias locales. En Bengasi es la Brigada del 17 de Febrero, cuyos miembros dijeron al rotativo que no pueden detener a los de Ansar al-Sharia sin un enfrentamiento sangriento.
El Gobierno libio rechaza como una violación a su soberanía que los drones estadounidenses entren en su espacio aéreo y aún más la posibilidad de un ataque de comandos especiales. Y Washington teme desatar una corriente antiamericana en uno de los pocos países que expresa simpatías hacia EE UU.
No son las únicas complicaciones para el Gobierno de Obama. Los republicanos de la Cámara baja le acusan de haber desatendido las peticiones del consulado en Bengasi para reforzar la seguridad, sobre todo tras convertirse en la única sede occidental. La Cruz Roja abandonó la ciudad tras sufrir dos ataques en junio, al igual que el embajador británico.
Washington no admitió hasta el viernes que la muerte de su embajador fue un atentado terrorista; lo achacó a las protestas por el vídeo sobre Mahoma. La Inteligencia cree ahora que Ansar al-Sharia tenía preparado el ataque para implementarlo cuando las circunstancias lo permitieran.