Caída libre del rial
Los iraníes pierden el miedo y toman las calles al ver cómo su moneda se desploma por las sanciones de EE UU y la UE
Actualizado:En menos de cuatro meses las sanciones financieras decretadas por Estados Unidos y la Unión Europea contra el programa nuclear de Irán han logrado más que todos los castigos impuestos durante las últimas tres décadas. Aunque la república islámica sigue sin detener el enriquecimiento de uranio, las penalizaciones establecidas por la comunidad internacional han conseguido que la gente dé la espalda a sus dirigentes, pierda el miedo y se eche a las calles para protestar por el desplome de la moneda nacional, que tan solo en la última semana ha perdido un 40% de su valor respecto al dólar (acumula un 80% en el último año).
El bazar central de Teherán, lugar emblemático por ser uno de los pilares de la revolución contra el Sha en 1979, dijo 'basta' y la mayoría de los comercios que abarrotan la zona echaron la persiana en señal de protesta por la situación económica que atraviesa el país y la falta de soluciones por parte de las autoridades. Vendedores y ciudadanos hartos por la caída sin freno del rial tomaron las calles y se concentraron frente al Banco Central coreando eslóganes contra el presidente Mahmud Ahmadineyad, al que llamaban «traidor» por haber arruinado el país.
Las calles de Teherán también escucharon gritos como 'Mahmud, deja Siria y piensa en algo para nosotros', en referencia al apoyo que la república islámica brinda al régimen de Bashar el-Asad, o 'muerte a ese Gobierno que engaña a la gente'. Los antidisturbios, en alerta casi permanente en la capital desde la 'revuelta verde' de 2009, no tardaron en intervenir y emplearon gases lacrimógenos y pelotas de goma para disolver la concentración antes de que se convirtiera en un acto multitudinario. Testigos citados por páginas web de la oposición como Kamene hablaron de «decenas de detenidos».
Esta explosión de ira popular fue el epílogo de 48 de horas de inestabilidad provocada por las palabras de Ahmadineyad a su regreso de Nueva York, donde participó en la asamblea general de Naciones Unidas. En su discurso, el presidente culpó de todos los males que sufre la economía del país a la «guerra económica a escala planetaria» que Occidente ha lanzado contra Irán para hacerle renunciar a su programa nuclear, y amenazó a los «especuladores» con enviar a la Policía tras ellos, un aviso directo a las casas de cambio que desde hace un año son las que se encargan de marcar el precio real de la moneda en un mercado negro que ha sustituido al oficial tras el bloqueo internacional a los bancos. Estos cambistas fueron los primeros en salir a las calles y, como informa la agencia Mehr, marcharon por las céntricas avenidas Ferdosi y Estambul la tarde del martes al finalizar la intervención de Mahmud Ahmadineyad.
Bloqueo del petróleo
La república islámica era el tercer exportador de petróleo del mundo, pero desde el pasado mes de julio no puede vender el crudo ya que sufre el embargo decretado de manera conjunta por Estados Unidos y la Unión Europea para intentar frenar un programa nuclear que Ahmadineyad dejó claro que no pensaba detener. La economía local dependía casi totalmente de estas exportaciones y la situación es tan delicada que incluso desde Israel se ha silenciado por unos días el discurso belicista y se reconoce que «Irán está al borde del colapso a consecuencia de las sanciones», según el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz.
Estas medidas conciernen al sector del petróleo, pero también al bancario y a los contratos de seguros de las empresas petroleras. Los dirigentes tratan de restar importancia al tema y el portavoz del Parlamento, Alí Lariyani, al que muchos colocan como posible sustituto de Ahmadineyad, declaró que «estas medidas suponen solo un 20% de los males de nuestro sistema económico».
La moneda iraní lleva semanas con descensos de vértigo. En un año habría perdido el 80% de su valor, según los datos que baraja el Departamento de Estado de EE UU. Un dólar se cambiaba a 13.000 riales a finales de 2011. Este domingo la equivalencia creció hasta los 29.600 riales en el mercado libre, que solo un día después se habían convertido en 36.000. El miércoles a media jornada la moneda nacional se había estabilizado en torno a los 34.000. En el mercado negro, la cotización llegó ayer hasta los 40.000 riales por dólar.