El 'Cebolla' descerraja a los checos

El ‘Cebolla’ Rodríguez, uno de esos jugadores abnegados que responden al espíritu de Simeone, enganchó casi sobre la bocina un disparo extraordinario que descerrajó a los checos del Viktoria Pilsen. Fruto de una acción de estrategia, ya que el turco Emre se la dio en corto cuando todos esperaban un centro a la desesperada, el Atlético elevó a 15 su récord de victorias consecutivas en Europa, lejos ya del anterior tope de once éxitos que habían alcanzado el Barcelona 02-03 y el Ajax 87-88. Un triunfo justo pero afortunado, de esos que se producen cuando la dinámica es ganadora.

Insistió Simeone en su plan B, en el formato de equipo que le dio réditos en la visita del Hapoel de Tel Aviv y con el que pretende hacer camino en Europa. No es cuestión de tirar la Liga Europa, ya que ningún jugador se borra, pero el torneo de la regularidad es prioritario. Otra cosa será cuando haya que disputar eliminatorias. Pese a la buena actitud de los suplentes, término del que abomina el ‘Cholo’ porque considera a todos meritorios, ocurrió que el Atlético se encontró con un rival más fuerte que el israelí. Los checos no son un prodigio de técnica pero conocen el oficio. Son rocosos y bien trabajados tácticamente. No se descosen y cuentan con la experiencia de haber competido el curso pasado en la ‘Champions’.

El Viktoria Pilsen no era tan alegre como el Rayo y el Valladolid, últimos visitantes del Calderón. Se metió más atrás y dejó hacer a un Atlético construido mucho más para robar con una presión alta y contragolpear que para atacar. Solo a través de tiros lejanos de Emre y del ‘Cebolla’, los ‘colchoneros’ generaron peligro en el primer acto. Les faltó acierto en el último pase. Las galopadas de Adrián, quien sigue sin estar a punto, y de Diego Costa, se quedaron en correrías. Tampoco los ‘cerveceros’ inquietaron a Asenjo. Su única opción, un cabezazo de Bakos que no cogió puerta. Lo peor para los madrileños, además del resultado, era que Emre y Gabi, sus dos medios, quedaron lastrados por una amarilla antes de los 20 minutos.

Aumentó el ritmo el Atlético tras el descanso. Fue un equipo más dominante, sobre todo cuando entró Raúl García, al fin ovacionado en el Calderón. Retiró Simeone a Diego Costa pese al 0-0 y dejó a Adrián como único punta en una decisión discutible. Movieron mejor los colchoneros el balón pero les costó un mundo fabricar ocasiones ante un rival cada vez más cerrado. Las tres más claras llegaron al final. Raúl García avisó dos veces y el ‘Cebolla’ remató la faena de aliño. Los ‘colchoneros’ siguen de dulce.