La Policía atrapa a un atracador que asaltó ocho comercios en 15 días
Iba armado con un cuchillo, a veces se cubría el rostro con una braga y seleccionaba negocios que estuvieran atendidos por mujeres solas
CÁDIZ.Actualizado:La oleada de robos en un corto plazo de tiempo había generado una sesión de inseguridad importante entre los comerciantes de La Isla, sobre todo en aquellos establecimientos que son regentados o trabajan como dependientas mujeres. El ladrón tenía predilección por establecimientos donde solo hubiera una mujer detrás del mostrador, confiado en que demostrarían menos resistencia. Lo cierto es que logró robar en siete de los ocho negocios donde actuó. En uno de los últimos palos, la trabajadora de una panadería de San Fernando le plantó cara y logró ahuyentarlo sin que se llevara nada. La carrera delictiva de este ladrón primerizo -carecía de antecedentes hasta esta semana- la frenaron, por ahora, agentes de la Brigada de Policía Judicial de San Fernando el lunes por la tarde.
Ese día era detenido en su casa este hombre de 39 años, natural de Cádiz pero que hace un año aproximadamente se afincó en la ciudad vecina. Fuentes policiales confirmaron a este medio que se trata de una persona que padece una fuerte adicción a las drogas y que esa toxicomanía pudo ser lo que le movió a buscar liquidez mediante atracos. La Policía le imputa siete atracos consumados y uno en grado de tentativa en cinco farmacias, dos gasolineras y una panadería. No solo actuó en San Fernando; una de las estaciones de servicio asaltadas está ubicada en la Zona Franca de Cádiz.
Salvo en tres de los ochos atracos que le imputan, siempre actuaba con el rostro tapado con una braga. Sin embargo, no se ocultó cuando actuó en las dos gasolineras y en la panadería de la que salió huyendo. Las imágenes de las cámaras de seguridad de las dos estaciones de servicio son una de las pruebas que hay en su contra. Las mismas fuentes consultadas sospechan que el ahora detenido se confió en que no sería identificado porque no estaba fichado y toda su vida, salvo el último año, lo había pasado en Cádiz.
Tras la detención, los agentes procedieron a registrar su domicilio, pero no hallaron el dinero que robó en los distintos golpes. Las cantidades que sustrajo amenazando con un arma blanca oscilan entre los 300 y los 1.000 euros. La cantidad más alta logró llevársela de una farmacia. En total, unos 3.000 euros que no han sido localizados. Se sospecha que el dinero lo utilizó para la compra de droga.
De todos los golpes que intentó dar en La Isla, tan solo se fue de vacío en uno de ellos. La dependienta de una farmacia, donde irrumpió con la cara tapada y mostrando un cuchillo, comenzó a gritar para pedir ayuda. Esta reacción atemorizó al ladrón que salió huyendo. Está previsto que el detenido pase a disposición judicial mañana por la mañana como presunto autor de siete robos violentos y un octavo en grado de tentativa.