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Obama llega al primer debate como favorito

El candidato demócrata aspira a reconquistar a su electorado frente a un Romney al que le puede favorecer el ir de víctima

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Pocas veces perjudica ser el favorito, pero el primer debate presidencial es una de ellas. La historia tiende a llevar la contraria en esto de las expectativas. Todo el mundo prefiere estar agradablemente sorprendido a tremendamente decepcionado. Solo piense en la última película que la mayoría puso por las nubes y a usted le dejó impávido. Ahora piense en el siguiente dato: el 54% de los estadounidenses piensa que Barack Obama batirá esta noche a su rival Mitt Romney, frente a solo el 28% que apuesta por el exgobernador de Massachusetts.

La campaña de Romney no ha hecho nada por desvanecer ese prejuicio, al contrario. Durante la última semana sus estrategas han recordado que el primer presidente negro educado en Harvard ya era famoso antes de llegar a la Casa Blanca por sus dotes oratorias. Mientras, la campaña de Obama recuerda que Romney llega bien entrenado después de participar en más de 20 debates durante las primarias hace apenas unos meses.

Solo el gobernador de New Jersey, Chris Christie, se sale del guion. «Cada vez que Romney se ha encontrado en esta campaña con uno de estos momentos (a la baja) ha llegado a los debates y ha actuado extraordinariamente bien», dijo el hombre al que todos ven como futuro candidato en 2016 si Romney no gana las elecciones. «Tengo absoluta confianza en que cuando llegue el jueves por la mañana todos vosotros vais a estar sacudiendo la cabeza porque habrá empezado una nueva campaña, a solo 33 días de las elecciones»., añadió.

El mensaje puede hacerse realidad, pero de momento resulta tan contraproducente que la cadena donde lo dijo, ABC News se preguntaba si Christie «no lee las notas internas» de la campaña. ¿O sí las lee? Lo que se leía ayer es la última encuesta nacional de Qunnipiac que acompañará a los candidatos hasta el primer debate. Según ella, Obama le lleva una ligera ventaja de cuatro puntos sobre Romney gracias sobre todo a las mujeres, entre las que gana por el 56% a 38% y el abrumador favoritismo de los afroamericanos, que se inclinan por él 98% a 2%

La encuesta tiene un margen de error del 2,2%, lo que deja a Obama con la mínima. Sin embargo, estado por estado, el presidente demócrata tiene una ventaja de diez puntos en Ohio, un estado sin el que ningún republicano ha ganado nunca la Casa Blanca, además de nueve puntos en Florida y dos en Colorado, donde se celebra hoy el debate.

Obama incluso le saca doce puntos de ventaja a Romney en su estado natal de Michigan y otros tantos en Wisconsin, el de su vicepresidente Paul Ryan. Romney solo ha conseguido despuntar en uno de los estados indecisos considerado clave, Carolina del Norte, pero dado el potencial de cambio que tiene el primer debate presidencial esta es su oportunidad para dar la vuelta a las encuestas.

En tres bloques

Desde que acabó la convención de su partido en Tampa, a finales de agosto, el candidato republicano se ha entrenado a fondo, limitando sustancialmente sus apariciones de campaña. Obama, por su parte, no ha podido dejar atrás las obligaciones de la presidencia y solo le ha dedicado tres días íntegros encerrado en un hotel a las afueras de Las Vegas. El hombre que ha hecho de Romney en los ensayos también tiene acento de Massachusetts: John Kerry. Romney, por su parte, practica con el senador Rob Portman.

El tema del primer debate presidencial, que moderará el periodista de PBS Jim Leher, un veterano que ya ha pasado por once debates, serán los asuntos domésticos de Estados Unidos. Los 90 minutos estarán divididos en tres bloques: economía, sanidad y gobierno. Serán preguntas largas con respuestas de dos minutos que permitirán un intercambio de ideas entre ambos candidatos, que prácticamente podrán mirarse el uno al otro detrás del atril. El presidente es conocido por su carácter reflexivo que le hace pensar cuidadosamente cada respuesta, con frases medidas, de lenta cadencia. Romney tiene un caracter más enérgico, de respuesta firmes y contundentes que funcionan mejor en televisión.