Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Economia

¿ÚLTIMA PRUEBA DE LA BANCA?

ROBERT TORNABELL
CATEDRÁTICO DE BANCA ESADE BUSINESS SCHOOLActualizado:

La auditora internacional Oliver Wyman entregó sus resultados al Gobierno. La prueba de resistencia a la que se sometieron 14 grupos bancarios españoles ha sido muy dura. Posiblemente las entidades de crédito de otros países no la habrían superado. En el grupo mejor situado quedan Kutxabank, Santander, BBVA y CaixaBank. Con notas favorables, Sabadell y Bankinter. La otra mitad suspendió la prueba. Del total de 53.745 millones que han de destinarse a capitalizar los bancos examinados, un 86% corresponde a los cuatro bancos ya nacionalizados (Bankia, CatalunyaBank, NCG y Banco de Valencia).

Sin contar las operaciones de fusión que están en marcha y créditos fiscales recuperables, la cifra ascendería a 59.300 millones de euros. Las pruebas de resistencia se han basado en someterlos a un escenario desfavorable, bajo el supuesto de una fuerte caída del Producto Interior Bruto y el aumento de la morosidad.

Entre otras sorpresas, las necesidades de capital asignadas a Banco Popular van a suponer que éste tenga que aumentar su capital principal en 3.223 millones de euros. Podría hacerlo recurriendo a los fondos públicos, pero es preferible que acuda a una ampliación de capital, que deberían suscribir sus accionistas, sin duda con un descuento que haga atractiva la aportación para los que tienen que invertir más dinero en el título. Ayer, la CNMV suspendió la cotización del Popular pues al abrir la Bolsa se conoció que el banco optaba por guardar su independencia y dotarse de capital mediante una ampliación, que quizá sea de 2.500 millones de euros.

Tenemos un sistema bancario español solvente. Después del proceso de concentración, de 57 entidades quedan catorce grupos. La prueba de resistencia ha coincidido con varios procesos de fusión que ahora quedan al margen. Unos, porque tenían demasiados activos inmobiliarios y habrían requerido mayores dotaciones de capital, y otros porque, aparentemente, existían algunas ofertas que pueden revitalizarse cuando llegue el momento de subastar algunas entidades con una base más precaria de capital. Por último, en las próximas semanas entraremos en una de las fases más delicadas. Los bancos que tengan activos tóxicos deberán transferirlos al 'banco malo'. Después de la tasación, conoceremos el precio de transferencia. Si es demasiado bajo, los bancos registrarán pérdidas por la cesión. Si fuera demasiado elevado, el 'banco malo' tendría dificultades para venderlos, pues debe hacerlo a precios que recuperen el capital invertido.