Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
El comisario europeo Olli Rehn charla con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. :: D. FAGET / AFP
Economia

La Comisión Europea apremia a España a perseverar en las reformas

Olli Rehn asegura que Bruselas está «preparada» para actuar si el Gobierno pide el rescate

CÉSAR CALVAR
MADRID.Actualizado:

La Comisión Europea aprecia los esfuerzos de España para sanear su economía, pero cree que las reformas implementadas no bastan. El vicepresidente y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, instó ayer al Gobierno a perseverar en la aplicación de las medidas estructurales incluidas en el catálogo de recomendaciones que Bruselas formuló al Ejecutivo el pasado mes de julio. Rehn resaltó, en particular, que el gabinete de Mariano Rajoy debe seguir adelante con la reforma de su sistema de pensiones para «garantizar» que la edad efectiva de jubilación «suba en línea con la esperanza de vida».

El comisario europeo hizo esas manifestaciones en Madrid tras reunirse con Mariano Rajoy; el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, y el ministro de Economía, Luis de Guindos. Fue una «visita breve e intensa», según sus palabras, que le sirvió para analizar la marcha de la reforma del sector financiero, el proceso de consolidación fiscal -ahora complicado por el déficit adicional derivado de las ayudas a la banca- y la aplicación del programa nacional de reformas.

Rehn apremió al Ejecutivo a «concentrarse» en aplicar las reformas comprometidas. Considera su puesta en práctica de «importancia crítica» para guiar al país hacia la senda de crecimiento y creación de empleo y restaurar la confianza.

Los cambios en materia de pensiones obligarían a acelerar la entrada en vigor de la jubilación a los 67 años. El calendario diseñado por el anterior Gobierno del PSOE prevé un alargamiento gradual de la edad de retiro hasta 2027, pero Bruselas ve ese horizonte demasiado lejano. El Gobierno tiene entre sus «prioridades» plantear antes de que acabe el año varias medidas al Pacto de Toledo, en línea con las recomendaciones europeas.

El comisario dio también su «bienvenida» a las medidas encaminadas a liberalizar la circulación de productos, a abrir los servicios profesionales a la competencia y a «reducir la fragmentación del mercado interior». «Todas estas medidas hay que aplicarlas según el calendario previsto», afirmó. Alabó, además, la reforma laboral.

Medidas «dolorosas»

Rehn dijo ser «consciente» de la dureza de las condiciones financieras y del carácter «doloroso» de las medidas de austeridad para las familias y empresas. Pero insistió en que sería mucho más traumático «posponer» las reformas o retrasar el calendario de consolidación fiscal. Rechazó especular sobre la posibilidad de que el proceso se tuerza y España se vea obligada a solicitar un rescate integral de su economía pero dejó claro que Europa «está preparada» y tiene mecanismos para responder a una demanda de auxilio de esa naturaleza. «España no ha hecho solicitud alguna, pero disponemos de instrumentos por si hubiera una petición de cualquier estado», afirmó. Si al final se produjera la llamada de socorro, las condiciones estarían basadas en las recomendaciones hechas a España el pasado mes de julio.

Rehn aprovechó su visita para analizar las necesidades de recapitalización de la banca, que el Gobierno cifra en 40.000 millones, menos de la mitad de los 100.000 millones previstos en la línea de crédito puesta a disposición por el Eurogrupo. El comisario consideró una «noticia muy tranquilizadora para España y para el resto de Europa» que los 60.000 millones restantes «puedan quedar sin utilizar».

De Guindos quiso minimizar el impacto que los fondos solicitados tendrán sobre la deuda pública, que en 2013 ascenderá al 90,5% del PIB, según el proyecto de Presupuestos remitido al Congreso. Explicó que «son medidas de una vez, que no tienen impacto sobre el déficit estructural» y resaltó que se trata de deuda contraída «en condiciones distintas», más favorables que la derivada de emisiones del Tesoro. «Su vida media es de 12 años, con una carencia de 10 años y un interés muy reducido», detalló.

El comisario dijo que «es de esperar» que el efecto sobre las cuentas de este aumento coyuntural de la deuda -que elevará 1,1 puntos el déficit de 2012, hasta el 7,4%- no compute para el procedimiento de déficit excesivo. No obstante, dejó la puerta abierta a que sea Eurostat quien decida si tiene en cuenta.