«Ninguna comunidad puede decidir el destino de España»

La Conferencia de Presidentes Autonómicos, que se celebrará mañana en el Senado, será tensa y compleja, según ha confirmado esta mañana Alberto Núñez Feijóo durante un coloquio al que ha asistido Mariano Rajoy. "España no está para una discusión identitaria sino para resolver una gravísima crisis económica", ha recalcado.

Por ello, ha considerado necesario hacer un llamamiento al sentido común, sobre todo porque, a su juicio, la Unión Europea estará muy pendiente del mensaje que salga de esta Conferencia de Presidentes, la priemra bajo la dirección de Rajoy.

El presidente gallego le ha enviado un claro mensaje a su homólogo catalán, Artur Mas, al asegurar que "ninguna comunidad autónoma puede decidir el destino del resto de España". Eso, a su juicio, sería tanto como caer en un nuevo centralismo, con la única diferencia de que la capital estaría en la periferia, es decir, en Barcelona.

Feijoó, ante un Rajoy muy cauto que se ha limitado a presentar al dirigente gallego sin hacer ni una sola referencia a la actualidad de España, ha alertado de que aquellos que pretenden jubilar la transición "quieren que la etapa de convivencia sea un paréntesis".

Tampoco quiere que la única idea que transmita este decisivo cónclave sea la necesidad de reforma el sistema de financiación. Ha reconocido que el actual modelo no gusta a casi nadie "porque nos fue impuesto", pero que ahora toca poner de acuerdo a todos los territorios para ver "como pagamos lo que debemos, porque no va a ser fácil ponerse de acuerdo en repartir lo que no hay". En su opinión, lo importante es que la actual coyuntura económica pone a prueba la validez de las autonomías a la hora de resolver los problemas de los ciudadanos.

Preguntado por las críticas de varios presidentes autónomos del PP a los Presupuestos Generales del Estado para 2013, Feijoó no ha tenido ningún problema en reconocer que las entiende, de hecho ha indicado que no tiene porque estar siempre de acuerdo con lo que diga su partido en Madrid. "Estos Presupuestos --ha acentuado-- no le gusta a nadie, ni siquiera al que lo ha hecho". Eso sí, ha reconocido que son las únicas cuentas "responsable y realista", porque prioriza los gastos inaplazable.