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ESPAÑA

Un foro con mucha pompa y poca sustancia

Rajoy convoca la quinta cumbre de gobernantes autonómicos para discutir los ajustes en las comunidades

R. G.
MADRID.Actualizado:

La Conferencia de Presidentes es un producto de la factoría José Luis Rodríguez Zapatero. A los pocos meses de llegar al Gobierno convocó a los gobernantes autonómicos a una reunión a puerta cerrada en el Senado. La primera se celebró el 28 de octubre de 2004. La intención del jefe del Ejecutivo era que fueran anuales, pero solo fue así con la segunda, celebrada el 10 de septiembre de 2005.

El foro enseguida se desvirtuó y lejos de convertirse en un ámbito de cooperación entre administraciones se convirtió en un escenario frentista, en el que los presidentes se alineaban por carnés. Los del PSOE, por un lado, los del PP, por otro, y en medio, los nacionalistas. Su utilidad, por tanto, cayó muchos enteros porque sus encuentros eran un reflejo de las disputas partidarias. Eran «un diálogo de besugos», dijo en su día el cántabro Miguel Ángel Revilla.

Zapatero hizo otro intento de recuperar el pulso de las conferencias y convocó la tercera el 11 de enero de 2007. Pero se volvieron a repetir las escaramuzas y la orfandad de acuerdos. La última vez que el líder socialista reunió a los presidentes fue el 14 de diciembre de 2009. En el encuentro ya eran mayoría los gobernantes del PP, fruto del buen resultado de los populares en las autonómicas de mayo de 2007. Después no volvió a convocar más.

El currículum de compromisos y acuerdos en estas reuniones puede parecer amplio, pero sus contenidos han sido muy limitados, por no decir nulos. Ha habido declaraciones contra la violencia de género; pactos para la creación de conferencias sectoriales de agua, de inmigración o de financiación sanitaria; se firmó un documento de apoyo a España en la Presidencia de la UE; y se aprobó el reglamento interno de la conferencia.

Mariano Rajoy ha convocado mañana su primera cumbre autonómica, pero las perspectivas de éxito son pocas por la disparidad de objetivos. El Gobierno quiere debatir las políticas contra la crisis de las comunidades; unos gobernantes aspiran a la revisión del sistema de financiación; otros pretenden debatir sobre el modelo de Estado; y Artur Mas quiere explicar su proceso de «transición nacional».