El padre de John Major, con su segunda mujer. / Archivo
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El 'hijo del trapecista' llegó a primer ministro

John Major recuerda en una biografía la figura de su padre, un artista de los musicales que recorrió el Reino Unido con sus espectáculos

MADRID Actualizado: Guardar
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Una de las paradojas más curiosas de la política británica la protagonizan los dos exprimer ministros conservadores que ocuparon el 10 de Downing Street antes de David Cameron. Margaret Thatcher y John Major fueron líderes de la formación política que en el Reino Unido agrupa a las élites, a los nobles y a los adinerados, a los alumnos de Eton y a los terratenientes. Y sin embargo, ambos provenían de familias modestas. Thatcher estudió en la escuela pública y fue siempre, para sus adversarios, "la hija del tendero". El caso de John Major fue "peor". Major fue, despectivamente, "el hijo del trapecista". Y sin embargo, se convirtió en una de las personalidades más queridas y respetadas por los británicos. Ahora, el hombre que dirigió los destinos del Reino Unido desde 1990 hasta 1997 honra la memoria de su padre, y la de todos los artistas de circo, con un libro, 'Mi viejo: Una historia personal de los musicales', que recoge los recuerdos más íntimos de Tom Major 'Ball'.

Como suele ocurrir en el mundo del espectáculo, Tom Major no tuvo una vida convencional. Nacido en 1879, fue un hombre del siglo XIX, más que del XX. Hijo de un albañil, su familia emigró desde las islas hasta Pittsburg, en Estados Unidos. El joven Tom, que entonces se llamaba Abraham Thomas Ball, comenzó a participar en espectáculos de vodevil y posteriormente, cuando su familia regresó al Reino Unido, ya había encaminado su vida hacia el mundo de los musicales. De aquella época data su cambio de nombre, de Ball o un más impactante 'Major'. Cantante, bailarín, comediante… Tom Major aseguraba haber recorrido "todos los teatros de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda". En 1910, el artista se casó con su compañera de tablas Kitty Grant. Dieciocho años después, Kitty murió tras sufrir un accidente durante una actuación. Poco antes de fallecer, Kitty le dijo a Gwen Coates, otra de las protagonistas del espectáculo de Major, que cuidase de Tom. Dicho y hecho. Gwen se casó con Tom en 1929.

Casarse con Gwen supuso un cambio de vida para Tom, que para entonces ya había cumplido los 50 años. La compañía de Tom quebró, y la familia tuvo que trasladarse de una confortable casa victoriana a otra mucho más humilde, donde fundó un negocio de adornos para jardín llamado Major's Garden Ornaments. Esa época fue feliz, según recuerda John Major, aunque él no la viviera hasta tiempo después. Y es que Tom fue un padre añoso que tuvo a su hijo John con ¡64 años! Pero pese a estar ya en su vejez cuando su hijo era aún un mocoso, el circo siempre estuvo en el corazón de este hombre, y por la casa familiar siguieron pasando músicos, bailarines y payasos, que se reunían para cantar los temas que les habían hecho populares en muchos rincones del país. Tom murió en 1962, con 82 años, a punto de cumplir los 83, y cuando su hijo solo tenía 19.

Aunque no lo disfrutó demasiado tiempo, la influencia de Tom en su vástago fue enorme. John Major escribe en su libro: "Pude verle y escucharle. Él disfrutó sus triunfos pero no olvidó sus derrotas y el azote de las críticas. Fue muchos años después, al sufrir yo mismo las críticas propias de la política, cuando entendí aquellas emociones de mi padre". Y concluye Major con una reivindicación de la figura paterna y del mundo del espectáculo: "Cuando me convertí en una figura pública, algunos periodistas escribieron cosas desdeñosas sobre mis padres y su profesión. Puede que mis padres no tuvieran mucho dinero, pero como seres humanos, en su bondad, eran mucho más ricos que la mayoría".