Festividad de La Merced
JEREZ.Actualizado:El Rector del Seminario Mayor Mercedario, Enrique Mora, había venido predicando -con explicativos símiles muy del agrado del público- la Solemne Novena que este año ha registrado una mayor concurrencia si cabe. Ya es norma común que la basílica mercedaria presente el previsible lleno absoluto de fieles durante las jornadas de tan tradicionales cultos de vísperas. Se formaliza -casi como premisa de natural previsión- la asistencia temprana, la acudida puntual, pues de lo contrario, y en menos que canta el gallo de la cuenta atrás, ya el templo presenta una multitudinaria estampa de apretados devotos entrelazados por la oración y el enriquecimiento espiritual. La alcaldesa de Jerez María José García Pelayo y el obispo diocesano José Mazuelos ofrecieron sendos mensajes en la mañana del pasado día 24. Todos reunidos en una Pontifical que por veces congrega incluso a cristianos de otras latitudes. Y no exageramos con dicha aseveración. García-Pelayo, en la renovación del Voto de la Ciudad, afirmó que «un año más, Jerez quiere que el manto de tu protección y amparo con el que la iluminaste en 1.600 siga ejerciendo el patronazgo de la verdad y la fe; por eso, Señora, el voto se convierte en perpetuo símbolo en esta basílica». Monseñor Mazuelos dijo que «a todos se nos invita a ser mercedarios en el mundo de hoy para proceder a la nueva evangelización». Ya, a lo largo de la tarde noche, la Procesión luciría en todo su esplendor. Las hermandades y cofradías dieron grosor y cuerpo a una comitiva que antecedía a las plegarias ofrecidas por los jerezanos a la Virgen de la Merced. Susana Merino, cofrade del Transporte, tuvo a su cargo el fervorín.