Una dimisión que agranda la crisis

La elección del nuevo secretario local de la Agrupación del PSOE de Cádiz ha dejado en el camino algunos muertos. La primera consecuencia del triunfo del concejal Francisco González en el congreso que celebró la organización el pasado jueves ha sido la dimisión inmediata de Marta Meléndez como portavoz del Grupo Municipal Socialista. Lógico. El liderazgo de Meléndez al frente del Grupo se veía cuestionado después del triunfo de su compañero. Ambos pugnaban por asumir la dirección de la Agrupación local, junto con Francisco Piniella y José Ramón Ortega. En total cuatro candidaturas para optar a la dirección local. Marta Meléndez ha rechazado siempre los adjetivos calificativos en relación a las familias que han dirigido el PSOE gaditano, pero su posición en el partido ha estado siempre ligada al sector oficialista, curiosamente el mismo en el que se ha criado como político Francisco González que, hasta hace unas semanas, era el secretario de Organización en la Ejecutiva de Pérez Peralta. Meléndez se ha mantenido en su sitio mientras que Francisco González ha dado un giro a su trayectoria política saltando de las filas oficialistas a las renovadoras. Ha sido imposible conciliar las candidaturas, lo que ha evidenciado una profunda división interna en el seno de la organización que se ha agudizado tras la elección de secretario local con la renuncia de Marta Meléndez a la portavocía. La situación del grupo municipal del PSOE queda muy tocada con cuatro de sus siete miembros afines a las tesis renovadoras y tres a las oficialistas. Desde luego quien estará frotándose las manos con este panorama socialista es la alcaldesa, Teófila Martínez, que ha visto como ha renunciado una portavoz que se ha caracterizado por sus debates y enfrentamientos.