hoja roja

Las palabritas se las lleva el viento

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Como no podía ser de otra manera, sin saltarse en ningún momento el guión preestablecido se celebró el pasado jueves la Asamblea en la que se designó a Fran González como nuevo secretario general de la Agrupación Socialista Municipal de Cádiz. No hubo sorpresas porque ya se sabía de antemano que el proyecto Sumando Socialismo tenía todas las papeletas para ganar. Pero poco o nada ha alterado el resultado de la votación el concepto que la ciudadanía –la de la calle, no la de la educación– tiene del partido socialista en Cádiz, desafortunadamente. Porque se sigue viendo a los mismos perros, y lo peor de todo es que llevan los mismos collares. Y con esto no estoy diciendo que la realidad sea esta, pero sí que es así como se recibe, posiblemente porque, como andamos metidos en una caverna platónica, sólo percibimos sombras y terminamos por aceptar que todos los políticos y todos sus proyectos son iguales.

Por eso está bien que el ciudadano de la calle, aunque no milite en ningún partido, conozca el programa de quien se ofrece al servicio público y siga muy de cerca su cumplimiento, porque después pasa lo que pasa, que las palabritas se las lleva el viento, –como cantaba la empalagosa de Nuria Fergó– y que donde dije digo, digo Diego y subo el IVA y bajo los sueldos y miro para otro lado, y al final resulta que nadie ha votado a Rajoy. En fin. Que son la mar de entretenidos los proyectos políticos cuando están sobre el papel, eso sí. El programa piloto de Marta Meléndez era muy divertido, sobre todo porque lo que proponía como novedoso es algo que debería estar haciendo desde que es portavoz municipal en el Ayuntamiento, pero bueno, como tampoco se trata de hacer leña del árbol caído, no estaría de más echarle un vistazo al proyecto presentado por Sumando Socialismo que, al fin y al cabo, ha sido el gran vencedor en esta reunión de ‘la familia’.

Si por algo me gusta el proyecto de Fran González es porque siempre he sido amiga de las causas difíciles, y no hay nada más difícil que cumplir lo que propone. Difícil es lo de conseguir listas abiertas, hacer atractivo el partido para la viejuna y pasiva juventud, ponerse a disposición de entidades sociales, autolimitar el tiempo en la Secretaría General… Todo, para el objetivo de «ganar las próximas elecciones». Bueno, a ver qué pasa. La batalla no va a ser fácil y las armas con las que espera enfrentarse en el combate también las describe en el proyecto: crear ‘comisiones’, ‘órganos consultivos de asesoramiento’ –más de lo mismo– y una ‘base de datos’ para saber quiénes son los militantes y a qué dedican el tiempo libre.

Puede parecer una nueva letra, pero la música no es nueva, suena a lo de siempre. A ese episodio interminable de la política española que tantas veces hemos visto. A vendedor de humo, a Blacamán, a Onésimo Sánchez, al «ustedes y yo sabemos que el día que haya árboles y flores en este cagadero de chivos, ese día ni ustedes ni yo tendremos nada que hacer aquí» de García Márquez. A lo de siempre. Y eso sí que es una auténtica pena. Que la suerte los acompañe.