Rubalcaba culpa a Rajoy y al presidente de la Generalitat de la división en Cataluña
Los socialistas catalanes agudizan su crisis interna y elegirán candidato electoral entre Pere Navarro y Montserrat Tura
MADRID / BARCELONA. Actualizado: GuardarEl líder de la oposición culpó por igual a Mariano Rajoy y Artur Mas de la situación que atraviesa Cataluña. Alfredo Pérez Rubalcaba sabe que está en tierra de nadie, el peor de los terrenos, ante la ofensiva soberanista e hizo de la necesidad virtud. Imputó al presidente de la Generalitat «la irresponsabilidad» de prometer un referéndum de autodeterminación ilegal y achacó a la pasividad del presidente del Gobierno que las cosas hayan llegado a este extremo.
El secretario general del PSOE no se cree que el gobernante catalán dé el paso de convocar una consulta sobre la independencia y atribuyó sus soflamas soberanistas a intereses electorales. Si Mas estuviera convencido de que la solución para Cataluña es la independencia, afirmó Rubalcaba, sería claro y diría a los catalanes: «Si me votan a mí, si votan a Mas saben que están votando independencia». Pero como no ha dado ni, según el socialista, dará este paso todo es un montaje con «tintes electoralistas», además de «un ejercicio de irresponsabilidad extraordinario».
El líder opositor también tuvo su ración de críticas para Rajoy por haberse quedado de brazos cruzados ante una situación que se veía venir. «Mientras se preparaba este lío formidable», el presidente del Gobierno se dedicó a hablar con Artur Mas de los recortes, pero «de España y Cataluña no hablaron» pese a que el caldo de cultivo para la explosión soberanista estaba ahí y había más que indicios de las intenciones de CiU.
«Han sido dos gobiernos irresponsables con dos presidentes irresponsables», concluyó Rubalcaba en Radio Euskadi. El secretario general de los socialistas cerró así su diagnóstico sobre la situación en Cataluña sin adentrarse en la contradicción que vive su partido, que en Cataluña se debate entre el soberanismo y el federalismo asimétrico, mientras que en el resto de España el debate en el PSOE radica entre el autonomismo y el federalismo sin apellidos. Es decir, dos círculos excéntricos sin puntos de tangencia, o lo que es lo mismo sin posibilidad de entendimiento, al menos por el momento.
Si el escenario para los socialistas es malo ahora, divididos y con negras expectativas electorales, puede ser peor en un futuro. La dirección del PSC, ante la seria división interna, declinó designar un candidato para las elecciones del 25 de noviembre y dejó la decisión en manos del comité nacional que se reunirá el domingo. Algo inédito, ya que la dirección del partido siempre ha propuesto un nombre para que fuera ratificado por el máximo órgano de dirección del PSC.
Dos almas
Dos dirigentes se postulan: el primer secretario del partido, Pere Navarro, y la exconsejera de Interior, Montserrat Tura. Dos exponentes de las dos almas del PSC, la federalista y la catalanista. Navarro no participó en la manifestación independentista de la Diada y es el favorito de la dirección federal porque es un firme defensor de los vínculos con el PSOE. Tura formó parte del grupo de diputados del PSC que se sumaron a la marcha del 11 de septiembre y cuenta con más respaldo en la bases que el primer secretario.
La elección está abierta porque la militancia no va a poder votar y todo se dirimirá entre los 430 notables del partido. La decisión de Artur Mas de adelantar los comicios al 25 de noviembre se llevó por delante el proyecto del PSC de celebrar primarias 'a la francesa', en las que pudieran participar militantes y ciudadanos ajenos al partido. La iniciativa estaba en pleno debate interno y ni siquiera se había elaborado el reglamento. El PSC tampoco pudo convocar las tradicionales votaciones internas limitadas a los afiliados por falta de tiempo, ya que un proceso de ese tipo requiere varios meses.
Pero los socialistas catalanes, pese a las flojas expectativas, en absoluto se sienten derrotados. «Estas elecciones son una gran oportunidad para el PSC, para defender nuestro modelo federalista frente a los que quieren recentralizar y los que quieren la ruptura con España», afirmó el jefe de campaña del PSC, Daniel Fernández. La estrategia de los socialistas catalanes pasa por erigirse en una tercera vía tan alejados del PP como del independentismo.