Dos tercios del Parlament dan su apoyo a la consulta soberanista
CiU, Esquerra, Iniciativa, Solidaritat y Laporta votan a favor, PP y Ciutadans rechazan la propuesta y el PSC se abstiene
BARCELONA.Actualizado:El Parlament catalán proclamó ayer de forma solemne que el pueblo de Cataluña tiene derecho a «determinar libre y democráticamente su futuro colectivo» e instó al Gobierno que surja de las urnas en las elecciones del 25 de noviembre a convocar una «consulta prioritariamente dentro de la próxima legislatura». La resolución final del debate de política general que dio por concluida la novena legislatura catalana, cuando aún no ha llegado al ecuador de la misma, salió adelante con el voto a favor de casi dos tercios de los diputados de la Cámara autonómica, en concreto 84 de los 135 escaños.
El texto, propuesto de forma conjunta por CiU y Esquerra Republicana, afirma que Cataluña «ha de iniciar una nueva etapa basada en el derecho a decidir» y reclama a la Generalitat que emprenda un «diálogo con la comunidad internacional» para favorecer el proceso de reconocimiento de Cataluña en el mundo. La resolución pactada por Esquerra y Convergència contó con el respaldo de Iniciativa, Solidaritat per la Independència y Democracia Catalana, el partido de Joan Laporta. Aunque estos dos últimos exigían un documento más ambicioso desde el punto de vista identitario, al final respaldaron el de CiU y Esquerra para no romper la imagen de unidad.
PP y Ciutadans votaron en contra de la consulta, y el PSC se quedó entre dos aguas y se abstuvo. Los socialistas no dieron libertad de voto a sus parlamentarios para evitar fugas soberanistas.
La foto de resumen de la legislatura deja, por tanto, un hemiciclo catalán con dos bloques bien definidos, los soberanistas frente a los constitucionalistas, con los socialistas enmedio, abanderando una tercera vía para tratar de no quedar atrapados ni por el españolismo de unos ni por el soberanismo de otros.
Gama de colores
La posición de cada uno de ellos en el último pleno dio pistas de por dónde irán los tiros en la campaña electoral que arranca el 9 de noviembre. Las fuerzas soberanistas, con CiU a la cabeza, defenderán, según recoge la introducción de la resolución, que Cataluña pueda «hacer su propio camino» para convertirse en un «estado propio». Esa será la propuesta base y de mínimos.
A partir de ahí, y al calor de la manifestación de la Diada y el rechazo al pacto fiscal, la gama de colores separatistas oscilará entre el independentismo sin prisas pero sin pausas de Convergència, que aún tiene que ponerse de acuerdo con su socio de federación, Unió Democrática, pasando por el soberanismo con algún matiz de Esquerra, hasta el independentismo irredento de Solidaritat, que apretará para que la proclamación de la república catalana en 2014.
El PSC, que hoy reunirá a su ejecutiva para elegir a Pere Navarro como candidato a la Presidencia de la Generalitat, concurrirá con un programa en el que apostará por el federalismo, por las soberanías compartidas, por la reforma de la Constitución y defenderá el «derecho a decidir de los catalanes» a través de un «referéndum o consulta acordados en el marco de la legalidad».
En plena oleada soberanista, los socialistas buscaban marcar perfil propio y poder dar cabida a las sensibilidades más catalanistas de su formación, pero sin que sus compañeros del PSOE pudieran sentirse incómodos con su propuesta de resolución.
Desde el PSC temían también que diputados díscolos pudieran saltarse la disciplina de voto y apoyaran la resolución de los soberanistas, pero al final no fue así. La única sorpresa la dio Ernest Maragall, que en un par de ocasiones anteriores ya había ido por libre, y esta vez votó a favor de uno de los puntos del texto de CiU y Esquerra, el que reconoce y se felicita por el éxito conseguido en la manifestación de la Diada. Además, dos diputados socialistas se abstuvieron en la propuesta de su propio partido.