Hacienda gravará al 20% los grandes premios de las loterías
La reforma de mayor impacto recaudatorio, 2.371 millones, tiene a las grandes empresas en el punto de mira
MADRID.Actualizado:Los grandes premios de las loterías que se cobren en 2012 serán los últimos libres de impuestos. El año próximo traerá el fin la última 'vaca sagrada' en materia fiscal. El presupuesto aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy contempla un nuevo gravamen del 20% para los premios de las loterías superiores a 2.500 euros. Con esta medida, que sin duda rebajará la alegría de muchos agraciados, el Gobierno aspira a incrementar en 824 millones de euros la recaudación y contribuir a reconducir al 4,5% del PIB el abultado déficit de las administraciones públicas.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, apenas aportó información sobre este nuevo tributo, incluido en un nuevo paquete de medidas tributarias con efecto en 2013 y 2014 con el que pretende mejorar la recaudación en 4.375 millones de euros. De los escasos datos que han trascendido de fuentes oficiales se desprende que el impuesto gravaría las ganancias obtenidas en los sorteos de Loterías y Apuestas del Estado (que incluyen la Lotería Nacional, Lotería Primitiva, Bonoloto, La Quiniela y El Gordo de la Primitiva, entre otros, además de los de la ONCE y la Cruz Roja, hasta ahora exentos a la hora de presentar la declaración del Impuesto sobre la Renta. Está concretar si alguno de esos sorteos se libra del bocado de Hacienda y si otras ganancias derivadas de juegos de azar pueden también sufrir sus efectos.
También es una incógnica qué ocurrirá con los premios del próximo sorteo de Navidad, pues aunque se celebrará en 2012 es casi seguro que el dinero no llegará hasta 2013 a las cuentas de los agraciados. Hacienda no ha aclarado si esas ganancias estarán libres de impuestos o si la penalización se aplicará en función de la fecha del ingreso de los fondos. En el caso de la última subida del IVA que entró en vigor el 1 de septiembre, los recibos de servicios básicos como la luz, el agua o el gas muchos reflejaron el tipo (aumentado) a aplicar en el momento de emisión de la factura, aunque el consumo se hubiera efectuado en meses anteriores, con gravámenes inferiores en vigor.
Este nuevo impuesto también podría facilitar la lucha contra el fraude, al reducir el atractivo que ahora suponen para los defraudadores los billetes premiados como vía para lavar dinero negro.
Pero la reforma de mayor impacto recaudatorio, 2.371 millones, tiene a las grandes empresas en su punto de mira y consistirá en una nueva modificación del Impuesto de Sociedades. El Consejo de Ministros aprobó una nueva limitación de deducción por amortización de gastos financieros al 70%, que derivará en un aumento de sus beneficios y con ello del pago del Impuesto de Sociedades. El Ejecutivo también permitirá a las empresas actualizar sus balances con un gravamen del 5% (algo que no permitía desde 1996) para ingresar 300 millones de euros.
Plusvalías
El listado de medidas tributarias novedosas presentadas por el Ejecutivo también incluye un incremento de los gravámenes sobre las plusvalías a corto plazo, ya sean procedentes de la Bolsa o de la venta de bienes como viviendas, locales y otros inmuebles. Con esta medida, que tiene como objetivo penalizar la pura especulación, Hacienda aspira a ingresar 90 millones de euros. Hacienda distinguirá entre las ganancias patrimoniales logradas mediante compraventa en menos de un año y las conseguidas a más largo plazo. Las primeras estarán sometidas al tipo de IRPF aplicable al contribuyente, según su tramo específico, que puede variar entre el 24,75% y el 52%. En el caso de plusvalías obtenidas en más de un año, los primeros 6.000 euros tributan al 21%, tipo que aumenta al 25% para las cantidades de entre 6.000 y 24.000 euros y al 27% para las plusvalías que estén por encima de esa cifra.
Montoro certificó también la desaparición a partir del 1 de enero de 2013 de la deducción por compra de vivienda habitual, medida con la que espera ahorrar 90 millones. Esas bonificaciones ya habían sido desterradas por José Luis Rodríguez Zapatero en 2011 salvo para rentas muy bajas, pero Rajoy las recuperó en 2011 y con carácter retroactivo. Seis meses tardó el actual presidente del Gobierno en volver a anunciar su supresión. El Impuesto de Patrimonio, cuya reactivación decretó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para 2011 y 2012, prorroga su vigencia un año más. Con este impuesto, muy denostado por el PP cuando estaba en la oposición, el Gobierno de Rajoy aspira ahora a recaudar 700 millones.