La ministra de Fomento, Ana Pastor, durante la presentación ayer del Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda. :: EFE
Economia

El gasto en infraestructuras caerá por debajo del 1% del PIB durante una década

Ana Pastor anuncia que el presupuesto de Fomento se reducirá un 20% el próximo año y la inversión se reducirá a la mitad hasta 2024

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La inversión en infraestructuras sufrirá un drástico bajón en 2013 y se mantendrá en niveles inferiores al 1% del PIB en los ejercicios siguientes hasta 2024, según el escenario del Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (PITVI 2012-2024) que presentó la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la comisión correspondiente del Congreso de los Diputados. Según el Plan, la inversión bajará desde el 1,3% del Producto Interior Bruto (PIB) este año al entorno del 1% en 2013, lo que puede suponer un recorte de cerca del 20%. Y seguirá cayendo en 2014 hasta situarse en el 0,94% del PIB en el escenario optimista y en el 0,89% en el escenario desfavorable durante los siguientes diez años. El Ministerio de Fomento llama a esto «escenario inversor estable y sostenido». Las cifras serán inferiores a las de la década 2002-2011.

La inversión total procedente de financiación privada para el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda solo representará el 16% del total, según la previsión expuesta por la ministra de Fomento, mientras que las empresas del Grupo Fomento realizarán el 60% del esfuerzo inversor, que deberán autofinanciar. Fomento pretende contar también con la cofinanciación de fondos europeos, especialmente en las actuaciones relacionadas con redes transeuropeas.

Aunque la ministra no facilitó cifra alguna de inversión del PITVI, del cálculo en función del porcentaje del PIB resulta una cuantía de alrededor de 120.000 millones durante los doce años del plan, poco más de la mitad de los 225.000 millones que se habían barajado inicialmente.

La ministra no difundió el plan detallado sino únicamente una presentación en Power Point que fue entregada al final de su exposición, lo que motivó agrias críticas de varios diputados. El portavoz del PSOE, Rafael Simancas, ironizó con que Ana Pastor iba a ser conocida como la ministra del Power Point -software desarrollado por Windows-, a lo que Pastor replicó que ella utiliza Key Note y Page -programas de Apple-. Simancas censuró que la titular de Fomento no hubiera explicado con detalle qué obras va a realizar, cuándo y con qué presupuesto. Simancas llegó a decir que si no garantizaba dinero suficiente para todos los proyectos el plan sería «una engañifa».

Finalizar carreteras

La titular de Fomento explicó que la inversión en carreteras se centrará en finalizar los itinerarios ya empezados para cerrar o mejorar el mallado de la red y en la ejecución de los tramos incluidos en los corredores multimodales de la Red Transeuropea de Transporte, incluyendo la ejecución de accesos viarios a los puertos españoles. Cada tres años se revisarán alrededor de 400 tramos de concentración de accidentes.

En transporte ferroviario, los objetivos serán mejorar la red convencional, potenciar el transporte de mercancías, completar la red de alta velocidad, mejorar la red de cercanías y suprimir mil pasos a nivel. No hubo desglose de proyectos, aunque en alta velocidad la ministra mencionó el Corredor Mediterráneo, el Eje Atlántico, el AVE a Galicia, Asturias, Cartagena, Murcia, Extremadura, Navarra, Zaragoza-Castejón, País Vasco, Palencia, León, Jaén... prácticamente todos los proyectos, pero no comentó ningún tipo de calendario. Expuso que, con el objetivo de impulsar el transporte intermodal, se harán coincidir estaciones de ferrocarril y de autobuses. Hace unos días planteó la sustitución del tren por el autobús en 176 estaciones donde hay menos de tres pasajeros al día.

Además, la titular de Fomento adelantó que se implantará un billete único, que permitirá utilizar varios modos de transporte para realizar un mismo viaje. Habrá una nueva modalidad de estaciones de ferrocarril donde habrá cabida para el capital privado. Solo las nuevas infraestructuras portuarias fueron las únicas desglosadas una a una, con la condición de que deben autofinanciarse porque el Gobierno no permitirá nuevos endeudamientos a los ya aprobados en este ámbito.