José María Olazábal, el legado de Seve
Los jugadores europeos llevarán la silueta del maestro de Pedreña grabada en la bolsa y vestirán de azul y blanco como solía hacerlo
Actualizado: GuardarDos titanes del golf medirán sus fuerzas a partir del viernes en el campo estadounidense de Medinah, en Chicago, día en el que comenzará la 39º edición de la Copa Ryder, la competición match-play más importante del mundo, que enfrenta a un combinado de 12 jugadores europeos frente a doce estadounidenses. Cualquier cosa puede pasar cuando los mejores golfistas el mundo pongan en juego toda su maquinaria. La última Ryder, la del Celtic Manor en 2010 en Gales, la ganó Europa por un solo punto, el que consiguió McDowell en los hoyos finales. Aunque las estadísticas están del lado de los europeos (desde 1995, seis victorias de ocho y las dos derrotas fueron en Estados Unidos) nadie se atreve a aventurar un pronóstico claro.
Sí se especula, y mucho, sobre el estado de juego de algunos de los jugadores europeos, como Lee Westwood o Sergio García, que desde luego, no están viviendo su mejor momento golfístico. Para muchos, la llave de la victoria pasa por estos dos hombres y por Rory McIlroy, el más joven del equipo y que disputa su segunda Ryder (1 derrota, una victoria y dos empates).
«Sergio (García) está feliz, contentísimo, y tiene grandes recuerdos de este campo; sacará su mejor golf. Hace dos años se dio cuenta en Celtic Manor lo duro que es ser segundo capitán y no pegar un solo golpe en la Ryder Cup», comentó Olazábal, que ya ha pasado tres veces por la sala de entrevistas de prensa y que está ansioso de que comience el torneo.
«Después de una larga espera, por fin ha llegado el momento que tanto deseábamos. Ante todo, disfrutad de la que será una semana inolvidable. Vamos a tener que luchar a fondo para volver a casa con la Copa, no me cabe duda de que los partidos van a estar muy igualados y será una Ryder Cup muy reñida. Tenemos un gran equipo, joven pero con mucha experiencia, y quiero que os sintáis muy orgullosos de formar parte del mismo. La semana será intensa, disfrutadla», comentó Olazábal.
El legado de Seve
Como era de esperar la figura de Seve Ballesteros está muy presente en esta primera Ryder sin él (falleció hace casi año y medio). Fotos suyas en el vestuario europeo y su silueta grabada en la bolsa de los jugadores. La traca final será el último día, cuando todo el equipo vista con el polo blanco y el jersey y pantalón azul, que fueron los colores talismanes en las grandes victorias del maestro de Pedreña.
«La silueta de Seve (Ballesteros) en las bolsas era algo obvio. Es la primera vez que no está entre nosotros y vamos a echar de menos sus llamadas de apoyo. Su figura significa mucho para el equipo y he creído que ésta era la mejor manera de honrarle y tenerle presente. Seve me transmitió su amor por la Ryder, su pasión, su espíritu de lucha sin cuartel. Ese es el mensaje que quiero transmitir a los jugadores, la grandeza de un evento único en su especie y que sólo ocurre una vez cada dos años», afirmó Olazábal.
Lo que nadie duda y todos coinciden, es que José María Olazábal será sin duda el mejor capitán del equipo europeo de los últimos tiempos, el capitán del cambio. Tiene en sus manos algunos de los mejores jugadores del mundo con una media de edad más joven que los rivales, 32 años, que ya no temen a su ‘potencial enemigo’ y que le tratan de tú a tú y que desde 1995 sólo han perdido en dos ocasiones (1999 y 2008).
Y es que los españoles han jugado un papel importante y han tenido mucha influencia en la Ryder Cup, que cambió de trayectoria cuando los continentales entraron a formar parte del equipo en el 79. “La influencia de Seve, Garrido, Piñero, Cañi, Rivero… se notó en aquellos años. Aunque debo añadir que he conocido a jugadores como Davis (Love III) o Paul Azinger, que en la Ryder Cup han demostrado sentir tanta pasión como nosotros y un enorme patriotismo. Nosotros no sólo representamos a un país sino a todo un continente, y la camaradería y amistad que tenemos en nuestro Tour hacen que sintamos auténtica pasión por la Ryder Cup. Es una experiencia maravillosa y única que sólo podemos vivir cada dos años”, dijo Olazábal. “No venimos a competir por un segundo o tercer puesto. Aquí sólo hay dos opciones, ganar o perder, porque la de empatar la veo complicada. Y eso es lo que te queda cuando vuelves al vestuario con la Copa o la tristeza”.
Por su parte, el equipo americano tiene a su favor que juega en casa, que Tiger Woods vuelve a las andadas y que pretende volver a ser el rey del mundo y este miércoles, en la gala de presentación de los equipos, sintió la emocionante ovación que el dedicó el publico. SÍ es verdad que cuenta con cuatro novatos, frente a uno europeo (Nicolas Colsaerts) , pero uno de ellos, Brandt Snedeker, se acaba de proclamar ganador del torneo The Tour (que algunos consideran como el quinto Grande) y por tanto la Orden de Mérito FedEx Cup americana. Y otro ‘rookie’ Webb Simpson ha ganado este año el Open de Estados Unidos. En sus manos estará apoyar al equipo con sus puntos.