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Podredumbre

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La razón de la enfermedad de España es un modelo de Estado inviable, fuente de todo nepotismo y de toda corrupción, impuesto por una oligarquía de partidos en connivencia con las oligarquías financiera y económica, y con el poder judicial y los organismos de control a su servicio».

Esta es la imagen que transmitimos al exterior. Stephanie Claudia Müller es corresponsal de la revista de negocios alemana Wirtschaftswoche. Nuestro escaso conocimiento del alemán nos impide calibrar la fidelidad de la traducción que circula en la Red, pero cualquiera de los millones de españoles que estamos sufriendo en nuestras carnes los destrozos de la crisis aceptaría hoy en día sus juicios. Yo, por mi parte, creo con ella en lo siguiente.

La crisis no estriba en el nivel de los salarios (60% por debajo del mileurismo), ni en el de las pensiones (63% de la UE15), ni en el número de horas de trabajo, ni en la falta de pensadores, técnicos ni gestores (agravado por la fuga de los cerebros más brillantes), sino que hunde sus raíces en una calamitosa gestión política, con un Estado que adolece de separación real de poderes y de representatividad de los ciudadanos por sus diputados (meros agentes al servicio de sus partidos), con gobiernos que ayudan a los bancos que ocultan sus agujeros.

Organismos públicos multiplicados por 17 (200 embajadas, 50 canales de TV deficitarios, 30.000 coches oficiales, 4.000 empresas públicas con 520.000 empleados entre amigos y familiares y total opacidad fiscal) que suponen un despilfarro del 11,4% del PIB.

Gasto público (hasta julio) del doble de lo ingresado (déficit público que podría superar la escalofriante barrera del 11%), una economía sumergida (20% del PIB) que nos arrastra a sangrantes recortes sociales y brutales subidas de impuestos, cuyo resultado es una distribución cada vez más injusta de la riqueza y el enriquecimiento de unos pocos frente a la alarmante aniquilación de la clase media.

En resumen, un sistema corrupto y nepotista que no puede ser combatido sino democráticamente con un referéndum que implante un modelo más transparente de Estado.