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Oliver Stone, a la derecha, gesticula junto a John Travolta en la playa de La Concha de San Sebastián. :: RAFA RIVAS / AFP
Sociedad

«Me gustaría ver a Aznar en el tribunal de La Haya»

El director de 'Salvajes' aboga por legalizar las drogas, de las que se admite consumidor: «Nadie ha muerto por fumar marihuana» Oliver Stone Premio Donostia

OSKAR L. BELATEGUI
SAN SEBASTIÁN.Actualizado:

El Premio Donostia Especial 60 Aniversario recompensa la fidelidad de Oliver Stone (Nueva York, 1946) a un festival al que vino por primera vez en 1986 con 'Salvador'. Desde entonces, el autor de 'Platoon', 'Wall Street', 'JFK' y 'Nacido el 4 de julio' ha seguido explorando las contradicciones sociales y políticas de Estados Unidos. 'Salvajes' cuenta cómo los cárteles de la droga mejicanos están expandiendo sus tentáculos en Estados Unidos.

John Travolta y Benicio del Toro protagonizan un 'thriller' juguetón y violento, que llega a las salas el próximo viernes.

-¿Está a favor de la legalización de las drogas?

-Siempre he sido partidario. Ya en 'Platoon' demostraba que la gente vivía bien con las drogas, les ayudaban a sobrellevar aquel infierno. La guerra contra la droga es hipócrita, porque los dos contendientes ganan cada vez más dinero. El Gobierno de los Estados Unidos ha gastado 50.000 millones de dólares en una guerra que empezó en 1972 con Nixon. Llevamos 41 años sin resultado. Cada vez hay más gente involucrada en el narcotráfico, en los cárteles mejicanos y en las ciudades de Estados Unidos, sobre todo de raza negra. Gente que acabó trapicheando llevada por su pobreza y que sale de la cárcel convertida en criminales.

-Nunca ha ocultado que consume habitualmente marihuana.

-Sí, y me considero un ciudadano responsable: trabajo, tengo familia y pago mis impuestos. ¿Tienen ustedes buena maría aquí? Porque la de California es fantástica. Un regalo de los dioses que alivia el dolor de quien padece cáncer y elimina el estrés. Y no conozco muertos por sobredosis de marihuana. La droga no es un arma para una guerra que nadie va a ganar jamás. Ningún Gobierno se atreverá a abordar el tema si quiere salir reelegido. Es como la 'guerra contra el terror', en la que cualquier vacilación se paga muy cara. Porque todas las guerras son fáciles de empezar pero difíciles de acabar. Mira Irak.

-¿Se ha cortado a la hora de mostrar la violencia en pantalla?

-Siempre he mostrado la violencia en mis películas, por ejemplo en 'Salvador' o 'Platoon', que eran mucho más violentas que 'Salvajes'. La más dura en este sentido fue 'Nacido el 4 de julio', allí la violencia procedía de una sola bala, capaz de cambiar la vida de un hombre. En 'Alejandro' mostraba el asesinato del padre, ¿qué puede haber peor? Mi única limitación es la calificación que va a recibir la película. Con 'Salvajes' intento enseñar esta nueva forma de brutalidad que padecemos. En México, desde 2006 han muerto 50.000 personas por el narcotráfico, casi todos civiles. Son cifras que superan Vietnam. Lo que ocurre en Ciudad Juárez se puede comparar a cualquier conflicto, a Bagdad. Y es que los narcos han copiado la brutalidad que nosotros ensayamos en Bagdad, por ejemplo en las decapitaciones.

-¿Toda su obra busca la redención por haber sido soldado?

-Vietnam me ha influido mucho en mi vida, pero también lo que he vivido antes y después. Crecí en una familia muy conservadora, pero después viajé y fui aprendiendo de la vida. Mis películas son mucho más que mi experiencia como soldado. Precisamente acabo de terminar mi obra más importante: 'La historia no contada de Estados Unidos'. Es una serie de diez horas que se estrenará en noviembre y donde cuento la historia de mi país desde 1940 a 2010. Un documental clásico, sin entrevistas, la visión de EE UU a lo largo de mi vida.

-Ha firmado una carta en el 'New York Times' junto a Michael Moore apoyando a Julian Assange.

-Es una especie de editorial. Queremos que los suecos interroguen a Assange en Londres, porque si se va a su país puede ser extraditado a Estados Unidos, que colaboró con Suecia en la guerra contra el terrorismo. Assange ha hecho un gran servicio a la humanidad con sus revelaciones en Wikileaks, descubriendo los crímenes de Estados Unidos en otros países. Ahora está siendo perseguido por la Administración de Obama cuando los auténticos terroristas siguen en libertad. Es la continuación del mal instaurado por Bush.

-Pero Assange está acusado de una doble violación en Suecia.

-Sobre él no pesa una acusación formal, no tiene cargos todavía. Assange y sus abogados están dispuestos a que sea interrogado sobre ese caso en Inglaterra. ¿Por qué Suecia insiste tanto en que sea extraditado? Juristas suecos han dicho que es perfectamente legal que ellos vayan a Londres a interrogarle. Parece evidente que es porque quieren que acabe en Estados Unidos. Ese editorial nuestro del 'New York Times' se publicó en todos los países del mundo, menos en Suecia. Me alegra que la defensa de Assange esté en manos de ese célebre juez español, Baltasar Garzón, que también luchó duramente contra los crímenes de Pinochet. Ya de paso, también me gustaría ver a su expresidente Aznar en el Tribunal de La Haya.

-¿Con qué cargos?

-Bueno, fue un aliado muy importante de Bush en la Guerra de Irak junto a Tony Blair, tiene la misma responsabilidad. ¿Sabe que Bush no puede viajar al extranjero por si acaso le detienen acusado de torturas? Mi país tuvo la desgracia de padecer aquel gobierno lamentable y España la de enviar tropas a Irak. Depende de ustedes que lo lleven a juicio.