SUSO, EL 'BEATLE' GADITANO
Actualizado: GuardarSí, debo reconocerlo. Estoy cansado de que en los últimos años el fútbol gaditano se hace estancado en la mediocridad, en los conflictos y problemas económicos por encima de los resultados; en las rencillas personales por encima del bien colectivo. Porque materia prima hay, y mucha. Andalucía en general, y Cádiz en particular, es un lugar prolijo en jóvenes que sueñan desde pequeñitos con ser futbolistas profesionales. Algunos centran todos sus esfuerzos en ello, descartando otras opciones vitales pese a saber que en el 99% de las ocasiones dicho esfuerzo no le reportará más allá de jugar con regularidad en el pozo de Segunda División B.
Por eso cuando ayer puse la televisión mientras media España empujaba a Alonso hacia el podio en Singapur y vi saltar al terreno de juego a Suso en el Manchester United-Liverpool, en un horario familiar y no un lunes a las 23.00 horas como ha ocurrido en ocasiones en nuestra grandiosa Liga, se me cayeron dos finos lagrimones, uno de alegría y otro de tristeza. Alegría por el signo elocuente de que el fútbol gaditano sigue vivo, por mucho que algunos se empeñen en enterrarlo; tristeza porque las herramientas para que el talento explote en Cádiz hace tiempo que se averiaron y también parece que la patente va camino de desaparecer de nuestro país camino de Inglaterra o Alemania, donde también cuidan más y mejor del futbolista y su proyección. Me pongo en la piel de Suso y no sé si debe impresionar más ver a tu derecha a Gerard o encontrarte de frente a Scholes, historia viva del fútbol que debutó con la selección inglesa en un Europeo sub-18 cuatro meses y un día antes de que el 'beatle' gaditano viniera al mundo.
Ya no hablamos de la oportunidad de Rodgers en la Europa League ante el Young Boys en plan campamento de verano, sino de toda una declaración de intenciones dándole 45 minutos en un partido grande. Y también tenemos el caso de Chico en el Swansea o la cantera del Betis, nutrida de jóvenes que cruzan la AP-4.