Batalla campal en Madrid durante un concierto
Once detenidos y 60 heridos en los disturbios provocados por un millar de adolescentes en el MTV Beach Festival
MADRID. Actualizado: GuardarLa ribera del Manzanares, al sur de Madrid, debía haber sido el marco de uno de los eventos musicales del año, el MTV Beach Festival, pero al final se convirtió en un verdadero campo de batalla entre adolescentes, muchos de ellos ebrios, y las fuerzas de la Policía local y nacional. Cuatro horas de lanzamientos de botellas y todo tipo de vandalismo que se saldaron con once detenidos y unas 60 personas heridas (todas ellas de carácter leve). Pero, según los mandos policiales, los disturbios pudieron tener un desenlace mucho más trágico, dado que en algunos momentos cerca de un millar de jóvenes llegaron a participar en los altercados.
Todo comenzó minutos después de la medianoche del viernes. Entre 7.000 y 8.000 personas aguardaban, sin incidentes, en el registro vallado de la Explanada del Rey la actuación más esperada de este festival gratuito, la de los 'Zombie Kids', un grupo de DJ's muy popular entre los más jóvenes. Pero en el exterior los ánimos comenzaron a caldearse. Cerca de 14.000 jóvenes estaban en el perímetro de la explanada, la mayoría de botellón, ya que en el interior no se podía beber alcohol. En un momento dado, según fuentes policiales, una muchedumbre, impaciente por la inminencia de la actuación de los 'Zombie', intentó entrar por la fuerza al recinto y, de paso, evitar los controles en busca de botellas.
Fuera de control
Y ahí empezaron los altercados. Decenas de jóvenes, que no podían entrar al recinto ya completo, comenzaron a lanzar botellas al interior, provocando el pánico entre los asistentes. Los escasos agentes de la Policía Municipal presentes en ese primer momento (solo ocho funcionarios, según fuentes sindicales, un centenar de efectivos «en la zona», según el Ayuntamiento) trataron de evitar el lanzamiento de objetos, pero la situación ya estaba fuera de control. Varios violentos comenzaron a enfrentarse con los policías y a incendiar contenedores.
Los agentes locales, desbordados, reclamaron refuerzos y la asistencia de los antidisturbios de la Policía Nacional, que llegaron minutos después, cuando ya la situación era muy preocupante. Cerca de un millar de jóvenes se había hecho fuertes en las calles adyacentes a la explanada, destrozando vehículos, mobiliario urbano y levantando improvisadas barricadas con contenedores en llamas para impedir la llegada de los refuerzos policiales.
La batalla campal duró hasta las 4.00 horas, cuando los decenas de antidisturbios, a base de cargas y pelotazos, lograron dispersar a los alborotadores y 'retomar' el control de las zonas 'conquistadas' por los violentos, entre ellos el paseo de la Florida, la glorieta de San Vicente o la estación de Príncipe Pío.
Al final, los disturbios arrojaron una cifra de 60 personas heridas, 40 de ellos jóvenes y 20 policías, aunque todos por causas leves como torceduras, contusiones o caídas. Ocho jóvenes y dos agentes tuvieron que ser trasladados al hospital.