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Un grupo de militares israelíes escolta a un soldado herido en el atentado, en el que también murieron otras tres personas. :: D. GRUNSHPAN / AFP
MUNDO

Israel pierde un soldado en el Sinaí

La muerte de un militar hebreo en un nuevo ataque miliciano en la frontera egipcia enturbia las relaciones entre ambos países

R. C.
JERUSALÉN.Actualizado:

La convulsa península del Sinaí volvió a convertirse ayer en el escenario de un nuevo ataque fronterizo, que en esta ocasión se saldó con la muerte de un soldado israelí -el primer fallecido del bando hebreo- y tres milicianos islamistas egipcios. El enfrentamiento, ocurrido a unos 85 kilómetros al sur de la franja con Gaza, un auténtico polvorín en tierra de nadie, se inició después de que «tres terroristas» detonaran explosivos al paso de una patrulla motorizada en la línea divisoria que separa ambos países, según la versión facilitada por el portavoz del Ejército israelí, Avital Leibovich.

Al parecer, los asaltantes -presuntos miembros del Consejo de la Sura de los Muyaidín, organización salafista con raíces en el Sinaí- se infiltraron ayer a mediodía en la zona israelí desde el centro de la penísnula y abrieron fuego contra los soldados que custodiaban la frontera, lo que desencadenó un «intenso» tiroteo entre ambas partes. «Iban fuertemente armados con explosivos, chalecos antibala y armas automáticas», justificó el portavoz militar, Roni Kaplan, tras felicitarse por la actuación de sus soldados, a los que responsabilizó de haber «frustrado un gran atentado dentro del territorio de Israel.

En el tiroteo estuvieron involucradas dos unidades del Ejército israelí: la fronteriza, objeto del ataque y que vigilaba la construcción de la valla fronteriza, y el batallón mixto Karakal, que intervino durante la batalla y fue el responsable de «neutralizar», en palabras de Leibovich, a los tres «terroristas». Según precisaron fuentes de seguridad egipcias, «el ejercito israelí mató a dos, y el tercero hizo estallar el cinturón de explosivos que llevaba encima».

250 kilómetros de muro

El lugar donde se produjo el atentado, en el que también resultó herido un soldado israelí, tuvo lugar en una zona donde todavía no está construida la barrera de separación que Israel levanta en la frontera con Egipto a raíz de la oleada de atentados perpetrados desde el Sinaí en los últimos años. De momento, el Gobierno de Tel Aviv ya ha levantado 170 de los 250 kilómetros de muro que les separará de sus vecinos.

El último ataque transfronterizo ocurrió el pasado mes de agosto cuando un grupo salafista asaltó una posición del ejército egipcio y mató a 16 soldados y policías. En esa ocasión, los atacantes entraron al Sinaí por túneles desde Gaza, y allí se unieron a otro grupo de milicianos para perpetrar el asalto al campamento militar egipcio. También se lanzaron cohetes desde la franja para ayudar a los terroristas, que utilizaron armas automáticas, y atacaron a la hora de la ruptura del ayuno de Ramadán, cogiendo a los soldados por sorpresa. El atentado supuso el primer gran reto diplomático y de seguridad para el nuevo presidente egipcio, Mohamed Mursi, quien se comprometió a retomar el dominio de un territorio hoy por hoy sin ley.

Pero no fue el único asalto. En junio y julio también se registraron incidentes armados en la frontera entre los dos países, y en varias ocasiones fueron disparados cohetes Katyushas contra el territorio israelí.