La CEOE cree que la secesión sería un tremendo problema

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, admite que Cataluña tiene un problema de financiación que «no se puede obviar» y que ha de abordarse «con la cabeza fría», aunque al mismo tiempo ha insistido en que los empresarios apuestan por «la unidad de mercado, tanto en España como en Europa». El máximo dirigente de la patronal española se pronunció al fin sobre el pacto fiscal propuesto por Artur Mas a Mariano Rajoy, que desencadenó la reacción inmediata de numerosas asociaciones empresariales de distintas comunidades.

Pero aún no se conocía la postura oficial de la patronal. Rosell, ante el guirigay creado, se presentó ayer como «el único portavoz oficial de la CEOE», y negó la existencia de presiones por parte de miembros de la confederación para que se pronunciara respecto al órdago catalán. En las últimas horas se ha hablado incluso de que la patronal de la pequeña y mediana empresa (Cepyme) -integrada en la CEOE- preparaba un comunicado en defensa de la unidad de mercado y de la Constitución. Rosell aseguró no tener «ningún problema» con la Cepyme ni con las distintas sensibilidades que puedan cohabitar en la asociación empresarial. «Es más, a mí los países de las unanimidades no me gustan nada», subrayó.

El dirigente de la CEOE caminó sobre el fino alambre que separa la necesidad de revisar la financiación catalana -y por extensión, la de todas las comunidades- y la defensa de un mercado único tanto nacional como europeo. Rosell recordó que el descontento catalán con su modelo de financiación «no es de ayer, sino que se viene acuñando desde hace años, incluso décadas, pero que ha florecido ahora con más fuerza». El presidente de la patronal pidió «no obviar el problema, que existe, y es importante. Hay que afrontarlo y resolverlo. Con la cabeza fría».

Propuestas más concretas

«Cataluña ha hecho una propuesta política, que hay que mirar entre todos. Ver lo que es posible, hacer las correcciones oportunas, pero con el máximo consenso entre todas las partes», añadió. En ese sentido, aplaudió la intención de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, de revisar la financiación autonómica.

Rosell subrayó que tanto el estado autonómico como el modelo de financiación «ha funcionado a lo largo de bastantes años», pero ahora «no funcionan». Restó importancia a la posibilidad de revisar el título octavo de la Constitución -que articula la organización territorial del Estado- «para arreglar algunas cosas». «Zapatero y Rajoy ya lo hicieron en un abrir y cerrar de ojos», recordó en alusión a la introducción de la llamada 'regla de oro' de la estabilidad presupuestaria en la Carta Magna, pactada por ambos en agosto del año pasado.

Eso sí, Rosell recalcó que la «única apuesta» de la CEOE es ahora «la unidad de mercado, en clave nacional, pero también europea». «Una única regulación de todos los subsectores de la economía (bancaria, energética, de transportes, etc.) es beneficiosa para Europa. Permite reducir los costes y aumentar la competitividad», aseguró.

Rechazó entrar en el debate sobre el futuro de Cataluña «porque nosotros somos empresarios, y el que quiera, que se meta a político», pero reconoció que un hipotético escenario de una España sin Cataluña «sería desde el punto de vista económico un tremendo problema para los dos lados». Sobre sus sentimientos, recordó que es «barcelonés, catalán, español y europeo» y que además de tener amigos «en todos los partidos», «como presidente de la CEOE me entiendo y me entenderé con todo el mundo».