El etarra Eduardo Moreno Bergareche, Pertur. / Archivo
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El juez de la AN Fernando Andreu archiva la investigación sobre el jefe de ETA 'Pertur' sin aclarar quién lo mató

El magistrado reconoce que es imposible saber si le asesinaron sus propios compañeros o ultras españoles o italianos

MADRID Actualizado: Guardar
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El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, tras tres años más de cuatro años de investigaciones infructuosas, se rinde. El magistrado ha decidido sobreseer provisionalmente el sumario sobre la desaparición y posible asesinato en 1976 del jefe de ETA, Eduardo Moreno Bergareche, Pertur, que había abierto en junio de 2008 a petición de los padres del desaparecido, Álvaro Moreno y Marta Bergareche.

Andréu se declara incapaz de apostar por una de las tres hipótesis sobre su muerte: que fueron sus camaradas los que le mataron, ya que apoyaba el abandono de las armas y la apertura de un proceso de negociación con el Gobierno democrático; que fuera asesinado por grupos ultras españoles, o que lo ejecutaran neofascistas italianos por encargo de los servicios secretos españoles.

“En el presente caso se podrían formular y se han formulado hipótesis que no dejarían de tener una base lógica sobre lo sucedido a Eduardo Moreno, pero dichas hipótesis carecerían del sustento básico del Derecho Penal, cuales son los hechos, configurados como datos objetivos que vengan a sustentar los argumentos que puedan obtenerse de otras fuentes”, explica el magistrado.

“Debe recordarse –prosigue Andreu- que para que se pueda proceder a la imputación formal de una persona como presunta autora de un hecho delictivo es necesaria la existencia de indicios racionales que permitan de forma motivada y razonable realizar dicho juicio provisorio”. Y en este caso –señala- solo hay especulaciones sin base, a pesar de los esfuerzos para reabrir el sumario.

El etarra fue visto por última vez con vida el 23 de julio de 1976 en la localidad francesa de San Juan de Luz. En un principio el juez consideró "racionalmente concebible" que los asesinos de Moreno fueran etarras, dado que la última vez que se le vio con vida estaba acompañado de los terroristas Francisco Múgica Garmendia, Pakito, y Miguel Ángel Apalategi, Apala. Ambos han declarado en diversas ocasiones que trasladaron en coche a Pertur desde San Juan de Luz hasta la localidad de Pausu, donde tenía una reunión, y que nunca le volvieron a ver. El instructor aseguraba en el auto de apertura que también era "racional" que tras su desaparición pudieran estar grupos de extrema derecha nacionales o extranjeros. Al final Andreu, reconoce, no puede aclarar ni una tesis ni la otra y no sentará a nadie en el banquillo por aquel asesinato.