La muerte de varios soldados del régimen en Alepo provocó el ataque de ayer en Al-Bab. :: AFP
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Una ofensiva del Ejército sirio arrasa la frontera turca

El régimen de Bashar el-Asad bombardea desde el aire una gasolinera en la provincia de Raqa y mata a 60 personas

DAMASCO. Actualizado: Guardar
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A las fuerzas leales a Bashar el-Asad ya no les basta con bombardear focos de la insurgencia siria y han pasado a arrasar con todo. Los cazabombarderos del régimen lanzaron ayer barriles llenos de dinamita contra varias ciudades del país con el objetivo de exterminar áreas enteras. En Raqa, una provincia septentrional del país, estos ataques dejaron decenas de rebeldes muertos -60, según la oposición- cuando el artefacto cayó sobre una gasolinera de una zona rural entre las localidades de Sharakrak y Ain Isa.

Desde hacía dos días, el Ejército Libre Sirio (ELS) tenía controlada la zona y el paso fronterizo con Turquía. Ayer, el régimen tenía como objetivo recuperar el terreno perdido. A primera hora de la mañana, los rebeldes consiguieron bloquear cualquier avance y por eso, las tropas de El-Asad recurrieron a sus fuerzas aéreas. Miembros de la oposición relataron a la edición online del diario británico 'The Guardian' que el avión bombardeó el área de servicio -donde se almacenaban 40.000 litros de gasolina- y la magnitud del incendio fue tal que no pudieron acercarse a la zona en las siguientes dos horas.

«No hay hospitales. No hay medicación. Cualquier persona que se acerque a socorrer a las víctimas será detenida en los puestos de control del Ejército», lamentó Abu Abdulla al-Riqqawi, comandante del ELS, y destacó que la mayoría de los «mártires» eran civiles.

El régimen también decidió atacar por el aire Al-Bab, un área residencial cercana a Alepo, y acabó con la vida de trece civiles y dejó 32 heridos. El modo de actuación fue el mismo que en Raqa y lanzaron un depósito lleno de explosivos sobre un grupo de casas. Antes de la guerra civil en Siria -como ya la cataloga Naciones Unidas-, 150.000 personas vivían en esta ciudad, pero la mayoría emigró a Turquía ante la escalada de violencia de los últimos 18 meses. Uno de los residentes afirmaba con tristeza que ya están «acostumbrados» a las ofensivas del régimen. «Cada vez que las fuerzas sirias sufren una derrota en Alepo (como pasó el martes) golpean Al-Bab».

Accidente de avión

Un día más, Homs, Idleb y Deraa fueron los principales focos de la violencia, aunque Damasco estuvo a punto de convertirse en el escenario de una tragedia. Y es que, en el suburbio capitalino de Douma, un helicóptero militar golpeó contra la cola de un avión de pasajeros -donde viajaban 200 personas- y que finalmente logró aterrizar «a salvo» en el aeropuerto damasceno.