PACIENCIA

Tranquilidad, no nos volvamos locos que esto acaba de empezar. Es cierto que los puntos que se van no vuelven y que lo más preocupante son las sensaciones que transmite el equipo en determinados momentos. Nunca fue fácil comenzar un proyecto desde cero. Tenemos el ejemplo del año pasado donde, con un grupo de jugadores infinitamente superior, el inicio estuvo plagado de dudas y los resultados no acompañaban. Entonces, muchos pidieron paciencia, esa misma que ahora sorprendentemente parecen tener agotada.

La diferencia con la pasada campaña es enorme. La plantilla es muy inferior en calidad y profundidad pero la propuesta futbolística es mucho más atractiva. Me temo que esta temporada no leerán esos récords absurdos que tanto nos gustan a los periodistas. Esos que solo sirven para adornar el corcho de casa y para sacar pecho cuando arrecian las críticas. Se sudará tinta china para lograr sacar adelante cada punto, para escalar posiciones en la tabla y para asegurar, de momento, entrar entre los cuatro primeros. Cuanto antes nos demos cuenta de que este equipo no irá sobrado en la caza del primer puesto y que lo primero es asegurar un lugar en el 'play off', más fácil se nos hará el año. Esto no significa que no haya que exigir. Hay que hacerlo al máximo, de la exigencia nacen los éxitos y el Cádiz es uno de los equipos más grandes de la categoría. Quien no lo entienda, o no sea capaz de asimilarlo, no puede jugar en el Carranza. El objetivo inexcusable es el ascenso, que nadie entienda lo contrario. Otro año más en Segunda B sería matador y esa presión la deben llevar los jugadores, el cuerpo técnico y los nuevos gestores. Pero de momento hay que dejar trabajar y tener paciencia, no queda otra. El equipo, por su parte, tiene que responder este domingo, mostrar empaque de conjunto serio y empezar a despejar dudas.