Rajoy y Mas redoblan su pulso
La Generalitat responde que Cataluña «hará su camino» si la Moncloa rechaza el pacto fiscal El presidente avisa a los independentistas de que cumplirá y hará cumplir la Constitución
Actualizado:La reunión que mantendrán hoy en la Moncloa Mariano Rajoy y Artur Mas puede durar muy poco. El presidente del Gobierno reiteró ayer en el Congreso su rechazo a la demanda de pacto fiscal para Cataluña y a cualquier pretensión soberanista. «Soy el presidente del Gobierno de España y me he comprometido a guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, y así lo haré», sentenció durante la sesión de control al Gobierno. Mas no se calló y advirtió desde Barcelona de que si no hay acuerdo sobre el pacto fiscal «Cataluña seguirá su camino». Y dio un paso más, presentó el «embrión» de la Hacienda catalana.
Rajoy sólo admite que el modelo de financiación vigente para las autonomías del régimen común «puede mejorarse», pero puntualizó que «este no es el momento para generar más problemas ni inestabilidad política». El gran objetivo ahora es crecer, crear empleo y «hacer una política económica que nos permita conseguir más ingresos para todas las administraciones».
El interpelante, el diputado de CiU Pere Macías, había pedido al jefe del Ejecutivo una valoración de la multitudinaria manifestación celebrada en Barcelona durante la Diada y Rajoy se limitó a mostrar su respeto a los asistentes y poco más. «Este no es el momento -acotó- para generar más problemas ni inestabilidad política».
El presidente del Gobierno centró sus críticas en Artur Mas, aunque sin citarlo. Explicó que si los gobernantes se equivocan «o si las cosas se nos van de las manos no debemos dejarnos arrastrar por los acontecimientos». El Gobierno está convencido de que Mas ha perdido el control de la situación, y que lo que pretendía que fuera una manifestación de apoyo a la demanda del pacto fiscal se desbordó hasta convertirse en una marcha por la independencia. Ahora, dicen en la Moncloa, no sabe dar marcha atrás. «Lo peor que puede hacer un gobernante es empecinarse en el error», remachó Rajoy. Además de la pregunta de CiU, la portavoz de UPyD, Rosa Díez , también se interesó por la situación en Cataluña y pidió al presidente del Gobierno que explicara de qué manera pensaba hacer frente al «nacionalismo excluyente». Díez, tras recordar que «la política no está para proteger sentimientos sino para garantizar derechos», expresó su preocupación ante la posibilidad de que Cataluña emplee los 5.000 millones que ha pedido de rescate financiero para financiar políticas segregacionistas. «No tenga usted preocupación al respecto», respondió Rajoy.
Estructura de Estado
En Barcelona tampoco se confía en que Mas y Rajoy alcancen algún tipo de compromiso concreto en su cita de hoy. De hecho, el presidente de la Generalitat, tras el encuentro, no ofrecerá la habitual conferencia de prensa en la Moncloa y comparecerá ante los medios de comunicación en la Delegación del Gobierno catalán en Madrid. Aun así el presidente de la Generalitat negociará el pacto fiscal hasta el final, pero con la convicción de que «pase lo que pase» en la Moncloa, Cataluña «hará su camino» hacia la hacienda propia, una de las estructuras de Estado que reclama.
El Ejecutivo catalán espera respuestas y «decisiones» concretas por parte del presidente del Gobierno. Al Gobierno de Mas ya no le valen evasivas, ni balones fuera ni invitaciones a tratar el tema más adelante cuando la situación económica lo permita, ni siquiera una reforma descafeinada de su sistema de financiación. «Espero que Rajoy escuche al 'Govern' con atención y sin prejuicios y tratando de ver el pacto fiscal como una solución y no como un problema», subrayó Mas.
Pero si no hay pacto, si se produce el esperado portazo, Mas, que se siente empujado por el clamor de la manifestación de la Diada a acelerar el proceso de la transición nacional hacia el Estado propio, dará pasos hacia la soberanía, según afirman en su entorno sin entrar en más precisiones.
De momento, y a modo de aviso sobre lo que vendrá si no hay acuerdo, la Generalitat y las cuatro diputaciones catalanas presentaron ayer el «embrión» de la futura hacienda catalana, la estructura de país que se unirá a las ya existentes como son la televisión pública, la enseñanza, la educación y los Mossos d'Esquadra para configurar el futuro Estado catalán. La Generalitat y las diputaciones, por primera vez todas gobernadas por CiU, firmaron un convenio que busca mejorar la coordinación tributaria y la lucha contra el fraude a través de una ventanilla única, pero que desde el punto de vista político sienta las bases de la agencia tributaria propia. «Esto no es un acto contra nadie. No consideramos a nadie enemigo ni adversario, sino que queremos construir un proyecto de país», remató el presidente catalán.