El campeón se pasea con los suplentes

El campeón realizó una presentación notable a pesar de llegar a Tel Aviv plagado de suplentes, un término del que abomina Simeone porque entiende que no cabe hablar así de jugadores notables y con hambre de minutos como el 'Cata', el turco Emre, Raúl García, el 'Cebolla' o Diego Costa. El delantero brasileño crece de forma exponencial en cada partido. Siempre tuvo calidad y velocidad pero le falló la cabeza. Bronquista y mal profesional. El 'Cholo' pidió que se quedase, pese a ocupar plaza de extranjero, porque está seguro de poder reactivarlo y conducirlo por el buen camino. Le alineó de titular ante el Rayo, y le respondió con dio dos asistencias y un penalti provocado. Y en Israel, le dio el pase al 'Cebolla' en el primero y marcó el segundo. Se fajó y fue un peligro permanente.

Mención especial también para el exosasunista, a quien quiso mantener Simeone en la plantilla pese a que tenía un buen mercado. Raúl García dejó patente que es un centrocampista llegador e incluso un segundo delantero, no un pivote defensivo. Jugó en esa posición en la anterior etapa de 'colchonero' y naufragó. Cortó, combinó, llegó y marcó el tercero, entrando a la salida de un córner y rematando con más comodidad aún que Trochowski ante el Real Madrid.

El Atlético, que aumenta a 14 el récord de victorias consecutivas en Europa, fue un bloque compacto, determinado y «concreto», como le gusta decir a su técnico para explicar que hay que ser prácticos. Ganó con solvencia y cumplió todo lo que se le exigía ante un rival de tercera fila pero que en otros tiempos quizá le hubiera sorprendido. Los protagonistas se emplearon con intensidad, no menospreciaron al rival, presionaron, robaron, templaron y exhibieron pegada. Argumentos de equipo grande. Pese a alguna acción aislada e individual como las que protagonizó Ben Haim, los israelíes lo pusieron fácil. No se emplearon con exceso de agresividad y, pese a sus enormes limitaciones técnicas, quisieron siempre sacarla jugada. Quizá les hubiera ido mejor un juego más directo porque el 'Atleti' le robó la cartera en cuanto la expusieron.

Ya debían ir por delante los 'colchoneros' -en esta ocasión de negro- antes de que el 'Cebolla' descerrajase a los israelíes con un disparo enorme desde lejos. Se la dejó Diego Costa, previo robo de balón de Raúl García. Seguían animando con el turso desnudo los hinchas locales después de que el brasileño firmase el segundo. Nueva recuperación del pamplonés en campo contrario, gran pase y perfecta definición. Decayó el ritmo en la segunda parte. Raúl García puso la rúbrica al partido y a su descollante actuación y poco más. Solo el reciente recuerdo de los tres goles del Rayo en apenas diez minutos, mantenía el interés del partido. Hubo alguna distracción atlética, sobre todo por el carril de Sílvio, pero Asenjo se mostró atento.