La venganza de Carter

A sus 35 años, James Carter IV está harto de escuchar a los republicanos destrozar la reputación de su abuelo. En esta campaña los ataques se han vuelto más insistentes, porque los asesores de Romney pretenden asociar a Barack Obama con el presidente demócrata marcado por la crisis de los rehenes de Irán y la galopante subida del petróleo. Desde que Obama llegó al poder, los republicanos vaticinan que será otro Carter, incapaz de ganar la reelección.

El pasatiempo favorito de James, un demócrata en paro, es buscar vídeos en Internet que expongan al hombre que intentar enterrar a Obama y habla mal de su abuelo. A final del mes pasado hizo blanco en la diana. La suerte le sonrió justo cuando los republicanos explotaban en la Convención de Tampa la desastrosa imagen del expresidente Carter. Le seguía la pista a un vídeo en el que Romney hablaba de cómo la empresa de capital de riesgo que fundó, Bain Capital, utilizaba mano de obra china, pero tras destapar seudónimos y contactar al autor por Twitter se dio cuenta de que lo que tenía entre manos era mucho más gordo. Por eso convenció a quien lo había colgado en la red para que se lo pasara al periodista de Mother Jones David Corn, para el que había hecho algunos trabajos de investigación.

Ayer le mandó el enlace del artículo a su abuelo con el siguiente asunto: «¡Grandes noticias de campaña!». El expresidente lo leyó nada más levantarse y no tardó en contestar. «James: Esto es extraordinario. ¡Enhorabuena! Papa».