Cádiz Vegas
Actualizado: GuardarCreo que sucedió en un bar. No recuerdo cómo terminé accediendo a subir a aquella nave que unos hombres diminutos, que al principio confundí con los jugadores del Barça, me señalaban. «Somos extraterrestres, no hagamos un drama de eso -me dijeron-. Vamos a hacer un viaje en el tiempo hacia el Cádiz del futuro. Durante el tiempo que dure, está prohibido terminantemente tocar nada que pueda alterar el continuo espacio tiempo porque crearía una paradoja cuántica. Tampoco puedes fumar, nos multaría la Junta Interestelar». Así que me puse el cinturón y me llevaron al Cádiz del 2030.
Allí, los líderes del momento habían decidido darle un impulso a la economía local. Siguiendo el ejemplo de la Comunidad de Madrid (en esa época la zona con menos paro de España con sólo un 78%) habían decidido montar su Cádiz Vegas. El promotor era un tal Tedy Cobasoh, magnate del país más rico del momento, Islas Feroe. Los terrenos elegidos fueron donados de la UCA, que necesitaba financiación después de que, tras 12 premios internacionales en investigación marina y un premio Nobel por curar el cáncer con 'burgaíllos', no recibiera la financiación para el Campus de Excelencia. Respecto a las comunicaciones, se hizo un ramal del tranvía de San Fernando (cuya inauguración volvieron a recordar que era inminente, aunque esta leve ampliación lo retrasaría un poco más) y se pensó en hacer un enlace con el segundo puente, cuyo tablero había avanzado ya otros tres metros. En el Cádiz Vegas de ese futuro, los grandes casinos se habían sustituido por asociaciones de vecinos jugando al bingo, considerado mucho más 'cool', y en lugar de Tom Jones, allí cantaba la antología del Yuyu-Selu-Remollino, ya que las chirigotas se tuvieron que unificar tras la ley de Carnaval de 2025.... Y ya no recuerdo más. Solo que los extraterrestres, al irse, me dejaron un recibo de Radio Taxi...