El miedo cierra las empresas japonesas en China
La disputa por la soberanía de las islas Diaoyu alimenta una oleada de protestas que amenaza con alcanzar hoy su máxima fuerza
SHANGHÁI.Actualizado:El miedo corre como la pólvora entre la comunidad japonesa de China. Porque las protestas provocadas por la compra de tres de los islotes Diaoyu por parte de Tokio no solo continúan sino que amenazan con batir hoy un nuevo récord. En multitud de ciudades, y aprovechando que se cumplen 81 años del 'incidente de Mukden' que marcó el inicio del colonialismo nipón en Manchuria, decenas de miles de personas, si no cientos de miles, marcharán para mostrar su repulsa por la «provocación» del país del Sol Naciente.
Solo en la ciudad de Shanghái, donde reside la mayor colonia nipona de China, hay convocadas tres marchas que echarán a andar a las diez de esta mañana -hora local-, y se fundirán frente al consulado de Japón. Curiosamente, el recorrido por el centro de la megalópolis es el mismo que el elegido durante las protestas de 2005, cuando el tradicional odio entre los dos países provocó una ola de violencia similar. Y como en aquella ocasión, los ánimos no pueden estar más caldeados. «¡Matemos a todos los japoneses», «¡Destruyamos su economía!», «¡Declaremos ya la guerra a Japón!», son algunos de los mensajes que circulaban anoche en el servicio de microblogs Weibo, el Twitter del gigante asiático.
Teniendo en cuenta los numerosos incidentes violentos sufridos desde el pasado martes por diferentes empresas niponas implantadas en China, y en previsión de una escalada de la tensión, ayer varias multinacionales decidieron echar la persiana. Primero fue Panasonic -que el domingo fue víctima de un incendio provocado en una de sus fábricas de componentes- la que anunció esta suspensión temporal, y luego le siguieron grandes marcas como Toyota, Honda, y Canon, que han padecido destrozos en multitud de puntos de venta. Algunos establecimientos de Uniqlo, una de las principales empresas textiles del mundo, también cerraron, y uno de sus dependientes aseguró a este diario que hoy tampoco abrirán sus puertas.
No importa que el régimen pida moderación, la bestia ya está suelta. El 'Diario del Pueblo', periódico dirigido por el Partido Comunista, publicó ayer un confuso editorial titulado 'Haced uso del civismo y la ley para sumar fuerza patriótica'. Un texto que debería estar dirigido a rebajar la tensión comenzaba con una exclamación: «¡Las islas Diaoyu son de China!». Y, más adelante, justificaba la violencia de estos días. «Cuando el territorio soberano de la Madre Patria sufre una provocación, nuestra rabia es irreprimible. Y el entusiasmo de la juventud debe mostrarse. Estos sentimientos patrióticos son preciosos», aseguró el rotativo.
La polémica desatada también supone una buena oportunidad de negocio: en un supermercado de la sureña ciudad de Chaozhou, la marca de dentífrico Zhonghua -literalmente 'China'-, decidió mostrar sus productos creando con ellos la forma de un tanque bajo el que un letrero bramaba '¡las Diaoyu son de China!'.
«Década perdida»
Sin duda, las empresas locales tratarán de hacerse con parte del pastel que dejen sus homólogas niponas. El propio 'Diario del Pueblo' advertía al país vecino de la posibilidad de que sufra una nueva «década perdida» en su economía si empeoran las relaciones comerciales entre ambas potencias.
Pekín ha alentado las protestas desde un comienzo como medida de presión contra Tokio. «Los ciudadanos chinos deberíamos agradecer al Gobierno de Japón que, por primera vez, podamos protestar en masa en nuestro país», ironizó el artista y activista Ai Weiwei el domingo. «En China no existen las protestas organizadas por el pueblo», sentenció. Lo demostró también un hombre que decidió sumarse a una protesta antinipona con una pancarta en la que exigía reformas políticas en el gigante asiático. Fue arrestado de inmediato, aunque el resto de compatriotas portaba carteles mucho más ofensivos. Contra Japón, claro.
Pero, ¿a quién le importan esos tejemanejes internos cuando está en juego la integridad territorial de la patria? Sin duda, Pekín ha tejido una formidable cortina de humo que ayer volvió a alentar con espeluznantes imágenes de simulacros navales en todos los canales de televisión. Hoy tampoco faltarán instantáneas, porque más de mil buques pesqueros del país llegarán a las islas de la discordia para faenar. Y la Marina china ya ha asegurado que los protegerá.